El germen del Museo de Bellas Artes se adjudica a Satocan

Estas obras tienen dos objetivos. Se solventan las graves deficiencias de seguridad, de estanqueidad y estructurales que presentan tanto la parte rehabilitada en 2011 como la que se le añade. También se aprovecha esta intervención para transformar lo que era un centro cultural en un museo.

Así, cuando finalice la intervención que firma el estudio de arquitectos Romera y Ruiz lo que se abrirá al público el próximo año será una primera parte del Museo de Bellas Artes.

La actual corporación insular desechó la idea ganadora del concurso convocado durante la pasada legislatura para el Museo de Bellas Artes, que ganó el estudio Linazasoro y Sánchez Arquitectura SLP, que incluía todo el inmueble y una inversión millonaria que comprometía varias legislaturas.

El Cabildo optó por la convocatoria de un negociado sin publicidad, que ganó Romera y Ruiz, que solventa los problemas del ya extinto Centro de Cultura Contemporánea –dejó de funcionar en febrero– y sienta las bases de las nuevas instalaciones museísticas.

El proyecto estuvo varios meses a expensas de lograr el visto bueno de la comisión municipal de Patrimonio del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Primero lo analizó la unidad de Arquitectura y después se remitió a la de Urbanismo que, tras una serie de aclaraciones, le dio el visto bueno y devolvió el proyecto al Cabildo, atendiendo a la cooperación entre administraciones que ha instaurado la nueva Ley del Suelo.

La consiguiente mesa de contratación para licitar la obras se ha visto afectada, según las fuentes consultadas, por la nueva ley de contratos del Estado. Se tuvo que adaptar a las novedosas exigencias tanto para constituirla como para su desarrollo, lo que dinamitó los plazos inicialmente previstos por el Cabildo, que contaba con empezar las obras antes del verano.

Durante las próximas semanas comenzará el acopio de material para que la empresa Satocan SA, que preside Juan Miguel Sanjuán, comience a ejecutar el proyecto de Romera y Ruiz a comienzos de septiembre.

Tal y como desveló este periódico en su edición impresa del pasado 18 de junio, una de las actuaciones más novedosas por la que han apostado los arquitectos del estudio que lideran Pedro Romera y Ángela Ruiz, para solventar los problemas de estanqueidad y seguridad que presentan los dos patios de lo que era San Martín Centro de Cultura Contemporánea, será la instalación de sendas cubiertas de vidrio que se sustentarán sobre estructuras metálicas.

Esta solución ya la aplicó en su momento N-red Arquitectos en las Casas Consistoriales de la capital grancanaria.