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Carmen Gloria Rodríguez, en la Casa de Colón, cuya dirección ostenta. COBER

Entrevista a Carmen Gloria Rodríguez, directora de la Casa de Colón

«Un discurso descolonial no es apuntarse a la leyenda negra de la conquista española»

Deja la Cueva Pintada y asume la dirección de la Casa de Colón tras la jubilación de Elena Acosta, que estuvo 32 años en el cargo

Victoriano Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 28 de enero 2024, 01:00

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Carmen Gloria Rodríguez Santana (Las Palmas de Gran Canaria, 1963) es licenciada en Geografía e Historia (1986) y doctora en Geografía e Historia (1994) por la Universidad de La Laguna. Obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado de la Sección de Humanidades de la Universidad de La Laguna, así como el Premio de Investigación Viera y Clavijo del Cabildo de Gran Canaria (1994).

Fue becaria del Plan de Formación del Personal Investigador del Ministerio de Educación y Ciencia del Gobierno de España (1986-1990) en la Universidad de La Laguna, así como becaria del Gobierno Autónomo de Canarias en el Centro de Investigaciones Arqueológicas CNRS en Francia (1991-1993). Empezó a trabajar como investigadora del Parque Arqueológico Cueva Pintada en 1989 y desde 2014 ocupaba el cargo de directora-conservadora. Aterriza en la Casa de Colón, en comisión de servicios, tras un concurso de méritos interno del Cabildo para funcionarios de carrera. En esta entrevista avanza algunas líneas de trabajo que quiere implantar en un recinto que contó con 155.000 visitantes en 2023, de los que 20.000 fueron canarios y más de 30.000 nacionales.

Uno de sus objetivos es fidelizar las visitas de un mayor número de grancanarios en un recinto que se transformará en parte tras la apertura del Museo de Bellas Artes de Gran Canaria (Mubea), prevista para 2026, en una parte del antiguo Hospital de San Martín, en Vegueta.

- Acaba de aterrizar en la dirección de la Casa de Colón. ¿Qué ideas tiene en mente y nos puede avanzar de su proyecto que además va a coincidir con la apertura del Museo de Bellas Artes de Gran Canaria (Mubea)?

- Ante todo significa asumir una gran responsabilidad. Es una institución con una gran visibilidad en la ciudad, en la isla y me atrevo a decir que en el archipiélago. Lo más importante es traer una forma de trabajar en equipo y vinculada a lo que la consejera de Cultura plantea para el futuro. Se trata de construir un proyecto conjunto que gire en torno a América y que destaque la parte de las colecciones vinculadas a ese aspecto. Y también quiero ir más allá y trabajar el concepto de Atlántico, con la primera mundialización, tratar algunos temas espinosos, y ubicar el museo en el siglo XXI para incluir otras maneras de pensar sobre aquellos momentos. Por lo tanto, tendrán cabida temas como la esclavitud, el comercio atlántico y la primera expansión antes de la conquista, que nos apasiona a todos los que trabajamos aquí. Hay mucho que trabajar para encontrarle una singularidad a la casa.

«Hay que volcarse más en proyectos de la casa y que los de fuera 'dialoguen' con la colección»

- ¿Qué le motivó a dejar la dirección de la Cueva Pintada por la de la Casa de Colón?

- Lo que me decidió a venir fue que salió el concurso de méritos. La plaza salió a concurso dentro del Cabildo para conservadores funcionarios de carrera. He estado casi diez años al frente de un proyecto con mucha complejidad tanto en la gestión como en el control administrativo. Nunca he tenido nada reparado, porque justifico bien. Creo que en la Casa de Colón hay que cambiar algunos aspectos. Voy a apostar por trabajar más con el equipo y en torno a la colección. Si una parte del personal se va a ir al Museo de Bellas Artes de Gran Canaria (Mubea) lo normal es que trabajen ya con esa colección y se adelante el trabajo. Que una parte del equipo trabaje en el entorno de la colección de arte y otra en la expansión atlántica, mestizaje y mundialización. Buscaré que las exposiciones sean más de la casa y más largas. Hay que volcarse más en proyectos internos y que los que vengan de fuera, como uno que tenemos previsto de Macarena Nieves, se desarrolle en torno a piezas de la colección. Quiero que lo que venga de fuera 'dialogue' con los fondos de la casa. Hay personas que vienen con proyectos muy interesantes pero igual no es el momento. Hay que estudiar qué va a ser la Casa de Colón cuando se vaya una parte de su colección de arte al Mubea y también qué quiere ser la casa en el siglo XXI. Hay que replantear muchas cosas, como los Coloquios de Historia Canario Americana, lo que siempre es problemático. Se han celebrado 25 ediciones en los últimos 50 años y casi no han cambiado. En febrero tengo una reunión con el comité científico para abordar cómo reformularlo, algo que ya había hablado con Elena Acosta. Hay que cambiar los formatos, los procedimientos para participar porque a veces la calidad de las comunicaciones no tienen el nivel esperado. Si algo he aprendido durante todos estos años es que es mejor evaluar, pensar, definir y dialogar con muchas personas, aunque se tarde mucho tiempo, para que el proyecto cuando salga sea mucho más sólido. Ir con prisas no sirve de nada, los pliegos no salen en buenas condiciones. En un curso al que fui en torno a la Ley de Contratos del sector público, una persona especialista en Derecho dijo que estamos acostumbrados a programar y eso implica muchas veces improvisación, y lo que se tiene que hacer es planificar. Ramón Gil y Javier Pueyo, por ejemplo, me han hablado de que llevan tiempo con la idea de hacer una exposición en torno al grabado. Me parece muy bien, pero les dije que quería contar con personas que hablaran sobre el grabado en unas jornadas paralelas.

Carmen Gloria Rodríguez, antes de la entrevista. Cober

- Y el Cabildo cuenta con un espacio para elaborarlos en Tafira...

- Efectivamente, tenemos a Ana de la Puente que también nos puede ayudar y así la exposición puede estar dos meses y medio o tres y tener más recorrido. Por eso serán menos proyectos pero con más entidad y tiempo. Otra de las cosas que quiero llevar adelante y para lo que ya he hablado con Andrés Gutiérrez Usillos, director del Museo de América, es empezar un ciclo en el que se hable de cómo se exhibe América, la complejidad de los mundos indígenas y el proceso de conquista, colonización y todo lo que vino detrás. Es muy complicado frente a los discursos tradicionales.

- Eso entronca con la idea de descolonización que lanzó esta semana el nuevo Ministro de Cultura, Ernest Urtasun ¿no?

-Pues sí. Parece que hablar del discurso descolonial es apuntarse a la leyenda negra de la conquista española. Nada que ver. Lo que hay que hacer es no olvidar a las personas que están en el otro lado. Ver las miradas de uno y otro lado. No dudo de la gesta que supuso la expansión atlántica. Como historiadora sé que lo peor es caer en el anacronismo y juzgar los tiempos pasados, pero sí que hay que entender lo que había detrás. No podemos obviarlo, pero tampoco caer en las manidas leyendas negras que intentan demonizar la conquista española y las monarquías española y portuguesa para después ensalzar a los británicos o franceses, que fueron mucho peores. Antes de la independencia de Estados Unidos no se creó ni una Universidad, mientras que tras la conquista española en Latinoamérica se crearon muchísimas.

«Hay que estudiar qué va a ser de la casa cuando abra sus puertas el Museo de Bellas Artes»

- Pero la colección que se exhibe en la Casa de Colón y los Coloquios ya han abordado esta cuestión descolonial...

-Sí. Una de las secciones que lleva muchos años, por ejemplo, es la de las mujeres, que coordina María Eugenia Monzón. Lo que pasa es que son reuniones de público experto y hay que llevarlo a otro tipo de público. Hay que incidir en los escolares y jóvenes con una oferta más coherente y que no se pise entre los museos. Tengo claro que voy a colaborar con la Cueva Pintada, por pura lógica. Hablamos de la primera colonización, los primeros tiempos de esa conquista y eso enlaza perfectamente con los temas que aborda la Casa de Colón. No solo en cuanto a contenidos, sino también con programas que funcionan muy bien y ya he hablado con la consejera para intentar traerlo a la Casa de Colón, como 'Cueva Pintada te acoge'.

- Llega en un momento en el que busca implantar su propio sello a la casa, trae bajo el brazo, por lo que cuenta, un proyecto que no es puramente continuista y se enfrenta a una Casa de Colón que, a partir del 2026, cuando se espera que abra el Mubea, será otra...

-Será otra, no tenemos mucho tiempo pero sí contamos con la suerte de disponer de profesionales muy buenos y vinculados a la casa que participan en un grupo de trabajo para a ese proceso de cambio. Puede que haya personas que se pregunten qué sabe esta señora que llega del mundo de la arqueología de Rumeu de Armas, de Francisco Morales Padrón o de Antonio de Béthencourt y Massieu ... En realidad sé, porque soy historiadora, pero no hace falta saber tanto de contenidos porque lo que hay que hacer es poner en marcha una maquinara y llevar a cabo proyectos. Las personas no son conscientes de lo difícil que es hacerlo dentro de la Administración Pública, trabajando a tres o cuatro años vista, y teniendo en cuenta cómo intervendrán las áreas de arquitectura, conservación, contenidos, museografía, etcétera. Implica poner en marcha muchos núcleos de trabajo para que después estén coordinados para llegar a tiempo según lo previsto. Por ejemplo, me gustaría comenzar a reformar la Casa en la planta baja a finales de 2025 e ir incorporando exposiciones que ayuden a poner en marcha las nuevas líneas. Eso sí, se mantendrán las dos líneas fundamentales, la del museo, porque la Casa de Colón es un museo, y la de ser un centro cultural que ha ocupado un espacio fundamental en la dinamización de la ciudad y de la isla. Quiero que juegue esos dos papeles pero seleccionando mucho más la vinculación de las temáticas de referencia del museo. También quiero trabajar los formatos y por eso le pregunté a la consejera si le preocupan los números. Quiero volver a los formatos pequeños, más íntimos y si eso implica repetir tres veces una actividad, se hace. 'Miradas a la colección' creo que hay que volver a llevarla a las salas. Las salas del museo tienen que vivir, más allá del itinerario de las visitas. Por la alta demanda de público se llevó al salón de actos y se convirtió casi en una conferencia, muy interesante, sobre un cuadro. Y eso no es lo mismo. Si se tiene que hacer una lista de espera y tres visitas en la sala, se harán, porque la experiencia es muy distinta. La luz en sala, con Ramón Gil que es de las pocas personas que controla muy bien la iluminación de los espacios, genera una experiencia insuperable. Creo que es la persona que mejor monta las exposiciones en Canarias, porque montar una exposición no es colgar cuadros. Implica reflexionar sobre el recorrido, la mirada, el juego entre los cuadros y el tránsito del visitante. También me gustaría recuperar el proyecto de las exposiciones 'Restaura', porque he aprendido que a la gente le gusta ver cómo se hacen las cosas. Los procesos son ya tan importantes como los resultados.

La nueva directora, en una de las salas de la Casa de Colón. Cober

- La música y el cine han ocupado su espacio en la programación . ¿Lo mantendrá?

- Claro que siguen. El cine va a seguir, Ibértigo va a seguir. Desde diciembre no soy parte de la Asociación de Cine Vértigo, porque no me parecía apropiado. Por eso Cueva Pintada nunca trabajó con esta asociación. Esa renuncia es de las cosas que más me han costado desde que acepté el cargo. Ibértigo, como te decía, seguirá y Colón Cinema igual cambia de nombre por cuestiones administrativas. No sé si seguirá el ciclo de cine japonés, este año sí, pero le daremos una vuelta. He hablado con los integrantes de la asociación porque veo más apropiado un ciclo sobre el mestizaje. La música seguirá, pero vinculándola a las actividades o con formatos pequeños. Te anuncio que vendrá una cantante en marzo, mes de la mujer, con temas compuestos por ella. Habrá también una conferencia sobre compositoras iberoamericanas. No veo acoger conciertos que no tienen que ver con las líneas de programación de la casa.

- Entiendo que busca un hilo conductor, unas veces más visible y otras más lantente. ¿Es así?

- Sí. Pero eso no implica que solo sean cosas antiguas vinculadas al siglo XVI, por ejemplo. He hablado con Natalia Medina para traer Masdanza. La danza tiene que entrar en la Casa de Colón. Estudiaremos que se pueda danzar en sala, en torno a un cuadro o la colección. Cuando me reuní con Natalia me dijo que Cueva Pintada fue el primer museo de Canarias en el que se danzó con cosas específicas, en 2013. Quiero que se baile la casa y sus patios, como con el proyecto 'DAMA' en la Cueva Pintada.

«Estudiaremos si se puede bailar en las salas en torno a un cuadro. También quiero que haya danza en los patios»

- ¿Qué ideas tiene con el Anuario de Estudios Atlántico?

- Seguiremos con la revista. El número 70 se presenta el 7 de febrero. En ese acto estará Elena Acosta, que ejercerá como secretaria, cargo que también asumo ahora.

- ¿Entiendo que estamos ante una transición dialogada con su antecesora?

-Sí, por supuesto.

- ¿Le dio vértigo asumir el cargo de una dotación de esta relevancia?

- Lo que me dio fue tristeza, por la gente que dejo atrás en la Cueva Pintada. Me faltó un mes para llevar diez años como directora y fue reconfortante ver sus caras en la comida de despedida. También me da pena por el espacio, porque las actividades nocturnas en ese lugar arqueológico no tienen parangón.

- ¿Le preocupa que la Casa de Colón pierda el espacio y la relevancia social que tiene cuando abra sus puertas el Mubea?

- Creo que no disminuirá su importancia por la programación, la ubicación y la colección de la Casa de Colón. En parte, también creo que vendrá bien, porque tenemos momentos de hiperactividad.

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