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A la izquierda, el ingeniero mecánico sevillano Gonzalo Cobos Najas. A la derecha, fotografía del cohete SLS de la NASA. G.C.N/nasa
Gonzalo Cobos Najas, ingeniero mecánico del cohete SLS: «Fue como montar un puzle inmenso»
Entrevista | Misión Artemis I

Gonzalo Cobos Najas, ingeniero mecánico del cohete SLS: «Fue como montar un puzle inmenso»

A los 23 años, tras graduarse cum laude en la Universidad de Florida, este joven sevillano fue seleccionado para colaborar en la construcción de la nave de la NASA

Martes, 15 de noviembre 2022

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Tras aplazar la fecha del lanzamiento en varias ocasiones por distintos motivos, la última el pasado viernes a consecuencia del huracán Nicole, en la madrugada de este miércoles 16 de noviembre la NASA tiene previsto lanzar el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por su sigla en inglés), un cohete de 98 metros de altura, que transportará la nave espacial Orión en una misión alrededor de la Luna.

Esta prueba de vuelo sin tripulación, enmarcada en la misión Artemis I, es la primera con destino al satélite vecino desde 1972, cuando finalizó la última misión Apolo. Con ella, la agencia espacial pretende sentar las bases para que la primera mujer y la primera persona de color visiten la superficie lunar y, más adelante, que los humanos lleguen a Marte.

La construcción del SLS ha requerido la colaboración de un gran equipo internacional. En él ha participado el sevillano Gonzalo Cobos Najas. En 2020, tras graduarse cum laude en la Universidad de Florida como ingeniero mecánico, este joven, que actualmente tiene 25 años, fue seleccionado por la compañía estadounidense de aviación Boeing para colaborar en la construcción de la parte central del SLS. Eso le llevó a mudarse a Nueva Orleans, donde ha pasado los últimos dos años trabajando.

¿Como te sientes al haber participado en la construcción del cohete más avanzado de la historia que pondrá nuevamente a los humanos en la luna?

Muchos niños dicen cuando son pequeños que quieren ser astronautas, y yo también lo quise, pero nunca me vi con la capacidad de llegar a serlo. Al formar parte de este proyecto, en cierto modo, siento que he cumplido parte de ese sueño de la infancia, y me llena de satisfacción. Es cierto que al principio no le daba tanta importancia. Simplemente iba todos los días a trabajar y no alcanzaba a ver el impacto de mi colaboración en el proyecto. Pero al cambiar de puesto, y ahora con el lanzamiento del SLS, me doy cuenta de su importancia y siento verdadero orgullo de haber tenido la oportunidad de formar parte de algo tan grande.

¿En qué parte del cohete trabajabas y qué importancia tiene esta en el conjunto de la nave?

El core stage del cohete, que es la parte que fabrica Boeing, se divide en cinco partes: la falda delantera, el tanque de oxígeno, el tanque de hidrógeno, la parte entretanques y la sección de los motores. Todas ellas tienen un característico color naranja, excepto la más inferior, que es la de contiene los motores, que es donde yo trabajaba. Curiosamente, esa es la parte más importante del cohete, porque es la que habilita que la propulsión de la nave y su funcionamiento.

Imagen en detalle de la sección de los motores de la nave SLS en la que ha trabaj
Imagen en detalle de la sección de los motores de la nave SLS en la que ha trabaj NASA

¿Cómo era tu día a día? ¿Cuáles eran tus funciones?

No me permiten dar detalles muy precisos de cuáles eran mis tareas. Lo que puedo decir es que cuando empecé a trabajar allí lo que hacía era escribir las instrucciones de trabajo que utilizaban los mecánicos para construir el cohete. Sin embargo, eso no era lo que yo estaba buscando realmente en la industria, así que hablé con mi jefa y ella me permitió diversificar mis tareas. Desde entonces, mi trabajo consistió en determinar el orden en el que era mejor montar ciertas piezas del cohete y explicar por qué. Es decir, era como si estuviéramos montando un puzle inmenso y a mí me tocase pensar qué piezas poner antes y cuáles después para que todas encajasen de la mejor forma.

¿Cuáles fueron los principales retos o dificultades que tuviste que afrontar en el cumplimiento de tus funciones?

Parece que cuando te sacas el título de ingeniería ya sabes todo lo que tienes que saber, pero la tecnología que incorpora el cohete SLS es única y muy avanzada. Especialmente al principio, necesité bastante ayuda para entender muchos aspectos complejos que no me habían enseñado en la carrera. Por suerte, conté con el apoyo de mis compañeros. Gracias a formar parte de un equipo muy sólido, en el que siempre había alguien dispuesto a ayudarme, pude crecer laboralmente y aprender muchísimo.

¿Qué fue lo que más te gustó y lo que menos de la experiencia?

Me encantó poder trabajar con muchos equipos. Hay tanta gente con tantísimo conocimiento que colaboró con este proyecto que fue impresionante poder compartir espacio de trabajo con ellos.

Lo que menos me gustó, por desgracia, fue la ciudad, que es bonita, pero más para visitarla unos días como turista que para vivir en ella. Además, no había una gran comunidad hispana. Sí había muchos mexicanos y hondureños, pero quizás no son las culturas hispanas que más se asemejan a la española. Eso, y la pandemia, me hizo sentir muy lejos de casa.

Imagen de 2020 del banco de pruebas B-2 en el Centro Espacial Stennis de la NASA con la primera etapa central de vuelo para el nuevo Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS).
Imagen de 2020 del banco de pruebas B-2 en el Centro Espacial Stennis de la NASA con la primera etapa central de vuelo para el nuevo Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS). nasa

¿Conociste a muchos españoles que también trabajaban en el SLS?

En el conjunto del proyecto estoy seguro de que había muchos españoles, pero en el propio desarrollo del core stage de Boeing yo solo conocí y colaboré con un español, y eso que trabajé con muchos equipos diferentes.

¿Cuántas horas trabajas al día y cuántos días a la semana?

Generalmente, trabajaba 40 horas a la semana, pero un momento en el que trabajaba más horas porque había mucho que hacer y disfrutaba mucho de lo que hacía.

¿Teníais la capacidad de aportar ideas sobre la marcha para mejorar el proyecto o era un trabajo muy protocolizado según órdenes preestablecidas?

Nos dejaban aportar ideas en cualquier momento. De hecho, Boeign fomenta mucho que los trabajadores expresen libremente sus ideas, pero es cierto que muchas veces había soluciones demasiado complejas como para implementarlas, sobre todo dada la amplitud del proyecto. Aun así, yo tuve la suerte de aportar una buena idea y que me dejaran llevarla a cabo. No me dejan compartirla, porque es bastante técnica, pero permitió mejorar la instalación de piezas, reduciendo bastante el tiempo total y creando muchos menos defectos. Es una de las cosas de las que más orgulloso estoy de mi etapa en el SLS.

Vista del SLS y la nave espacial Orion en la plataforma de lanzamiento 39B, en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, el 15 de septiembre de 2022.
Vista del SLS y la nave espacial Orion en la plataforma de lanzamiento 39B, en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, el 15 de septiembre de 2022. nasa

¿Qué sentiste cuando se tuvieron que aplazar los anteriores lanzamientos?

Me generó cierta tristeza, pero visto con perspectiva estoy contento, porque sé que hay más oportunidades de lanzamiento, como la del próximo 14 de noviembre. Los aplazamientos o los fallos son parte del proceso, y se están haciendo las cosas con el debido tiempo para que la misión sea un éxito.

¿A qué te dedicas ahora?

Dejé el programa del SLS hace muy poco, este mismo verano, y solo lo hice porque me salió una oportunidad única. He entrado en un programa de rotación que me permite trabajar en diferentes organismos dentro de Boeing. Eso es algo que valoro mucho, porque siempre he sido muy curioso y me encanta conocer otros ámbitos de trabajo. Este puesto me permitirá indagar en diversas áreas, como la comercial, de defensa, de servicios globales, o de i+D, y con ello podré saber realmente a lo que me quiero dedicar en un futuro.

¿Te gustaría volver a trabajar en un proyecto para la NASA?

Si pudiera, lo consideraría seriamente, porque la NASA siempre está desarrollando tecnología que todavía no se utiliza de forma activa, y el poder formar parte de esa innovación y tener la oportunidad de hacer algo que todavía nadie ha hecho es muy emocionante.

¿Ves tu futuro largo plazo en Europa o en España o en Estados Unidos?

No tengo una respuesta clara. Ahora mismo estoy en Estados Unidos porque he encontrado algo que me gusta hacer aquí, así que soy muy afortunado en ese sentido. Es cierto que echo mucho de menos mi cultura, mi casa y mi país, por eso creo que, muy largo plazo, sí que volveré a España, pero de momento voy a aprovechar la oportunidad única que se me brinda aquí.

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