Josué Quevedo
Secciones
Servicios
Destacamos
Josué Quevedo
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Josué Quevedo (La Isleta, 1985) se enfrenta a su primera gala de la reina de la ciudad como director artístico del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.
-¿Cómo está viendo el carnaval en este espacio temporal?
–Lo malo de este espacio es que a la gente que está dentro le está gustando mucho. Tenemos ese miedo de volver al parque y que se nos quede chico porque el problema ahora mismo es que el backstage, la zona trasera del escenario, está siendo muy cómoda para los grupos y los participantes. Hay que encontrar la fórmula para seguir respetando que el espacio sea tal y como está ahora.
–¿Porque la idea es volver a Santa Catalina o habría que buscar un emplazamiento definitivo?
–Para mí, habría que buscar un emplazamiento definitivo. Creo que el carnaval tiene que estar en el corazón de la ciudad.
–¿Al aire libre o en un recinto?
–Bajo mi punto de vista, el carnaval de calle tiene que ser al aire libre, pero el de las galas debería ser en un recinto cerrado por la tierra, la humedad y el viento que suele haber en esta época del año. Por seguridad de todos, por tranquilidad de todos, creo que es necesario un recinto cerrado.
–¿Qué le diría a los vecinos de La Isleta que se quejan?
–No voy a contestar a los vecinos que se están quejando. Voy a dirigirme a los vecinos que están en positivo y les voy a dar las gracias por creer, por amar el carnaval y la ciudad, y por ilusionarse por este proyecto. Al final es una gran mayoría... vivo en La Isleta, salgo a la calle y todos los días la gente me para y me da las gracias por esta labor, por creer en La Isleta y por este cambio. Ya no se trata de La Isleta o de este punto, sino de la ciudad. Creo que la gente está ilusionada y es el camino que debemos seguir.
–¿Hay riesgo de que la ciudad pierda su principal fiesta?
–No, nos queda mucho que mejorar, pero estamos en el camino.
–¿Cómo va a plantear las galas de la reina y la drag? ¿Cada una va a tener su personalidad?
–Cada una va a tener su personalidad y su obertura. Van a ser oberturas diferentes. La gala de la reina infantil tuvo su obertura; la de la gran dama tuvo una obertura que no fue una actuación de una comparsa, sino que creamos un hilo conductor... Cada gala es importante. Yo tenía claro que quería hacer cuatro oberturas, no quería aprovechar la obertura de la reina para la gala drag queen. Van a ser vestuarios diferentes, actores distintos y oberturas diferentes. La gala de la reina va a ser muy carnavalera y la gala drag va a ser muy transgresora. Tenemos que separarlas porque son dos formatos diferentes.
–¿Qué opina de que Santa Cruz de Tenerife haya impulsado una gala drag?
–Pues me parece positivo porque no era normal que todas las islas tuvieran una gala drag y que Santa Cruz de Tenerife le diera de lado. Es un símbolo de modernización, un símbolo de avance. De verdad que no veo nada negativo. Es necesario para las ocho islas porque damos un mensaje de modernidad y de realidad, que cada uno puede amar a quien quiera y ser como quiera.
–¿La fiesta necesita algo nuevo?
–El carnaval no necesita nada nuevo, necesita sanearse, avanzar, que los que hacemos el carnaval no veamos un concurso como una competencia personal y que cuando bajemos del escenario tenemos que ser compañeros y amigos compresivos. Todos quieren ser los mejores pero no se dan cuenta de que lo que importa es el carnaval. Tengo que decir algo a favor de las murgas: me han sorprendido mucho, están haciendo un trabajo espectacular, están siendo compresivos y amables, al igual que los drag.
–¿Y las comparsas?
–Muy bien también. Es verdad que al final hubo esas rencillas, pero se solucionaron. Es una convivencia y hay tiranteces, pero luego nos reunimos y se solucionó.
–Usted se había planteado el objetivo de que el carnaval se viviera más en la calle. Parece que no está llegando...
–Sí, está habiendo un carnaval de distritos, como el que unió el folclore y el carnaval en San Lorenzo; o las murgas y comparsas en Vegueta... Es verdad que no puede llegar con fuerza todavía porque el carnaval de calle empieza el 9. El carnaval de calle empieza cuando la reina está coronada. Hay un orden que es: galas y concursos, con el protagonismo de los grupos; y luego la elección de la reina. Quien da la salida al carnaval de la calle es la reina.
–¿Qué problema hubo con el suelo del escenario en el concurso de comparsas, que se resbalaban?
–El suelo no es el problema, sino la humedad. Esto ha pasado muchas veces. Tenemos el tiempo que tenemos en esta época del año. Al final, lo mejor que se puede hacer, independientemente de que vayamos a poner un tratamiento más específico para que el suelo no resbale, es escoger un recinto cerrado donde no sucedan estas cosas.
–¿Cree que el carnaval podrá recuperar los mogollones que vivimos en los 80 y los 90?
–No podemos quedarnos atrás, tenemos que adaptarnos a los tiempos. Vamos a poner en una balanza lo que se tenía y lo que tenemos: recuperamos los chiringays, la calle está iluminada, otro escenario en Manuel Becerra, una feria que no se tenía desde hace quince años. Se están poniendo los ingredientes y aunque falta mucho para tener el cocido final, estamos en el camino. Ahora bien, no solo depende de la organización ni del Ayuntamiento, la gente se tiene que disfrazar, tiene que creer, tiene que salir a la calle y disfrutar la vida sanamente, creo en un carnaval sano y yo creo que a partir del día 9, la calle toma vida.
–Pues los jurados de las galas no vienen disfrazados...
–Pero no porque no se les diga. A eso voy, yo lanzo el mensaje pero no puedo obligar a nadie a disfrazarse. Me encantaría que vinieran disfrazados. De hecho, en la gala de la reina y en la gala drag vamos a intentar que, al menos, tengan un tocado o algo carnavalero porque creo que es importante.
–¿Y el resto de la ciudad?
–Me encantaría recuperar el concurso de escaparates, pero no puedo hacerlo todo en tan poco tiempo.
-Fue a la venta de entradas...
–Me emociono porque yo estuve en esa fila, yo hacía la cola. Solo cambia que ahora dirijo el carnaval, pero sigo siendo la misma persona. Quiero creer que esto tiene futuro porque creo en ellos, en todos los que hacen carnaval, en los que hacen la cola, en las murgas, en las comparsas, en las reinas, en los diseñadores... Ellos nunca han dejado de hacer esa cola, nunca han dejado de participar y nunca han dejado de concursar, por lo tanto, tengo que creer al máximo.
-Usted conoce los carnavales de Santa Cruz de Tenerife y el de Maspalomas. ¿Qué puede aprender la fiesta de ellos?
–Lo que significa el carnaval. Muchos lo saben, pero no lo llevan a la práctica. El carnaval significa unión, todos a una. Tenemos que salir a la calle cuando critican nuestro carnaval, no tenemos que tener miedo de quien dude de él y tenemos que luchar por él. Esa es la diferencia. Cierto es que esto ha pasado porque la ilusión y las ganas se han perdido, pero hay que volver a ello. El carnaval de Maspalomas es muy familiar, al que la gente va a pasárselo bien sin presiones, donde todo fluye. Y el carnaval de Santa Cruz de Tenerife va a una, es una piña. Pero repito, estamos en buen camino.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.