Los vitorinos denuncian un «reparto de cromos» en los nombramientos judiciales
La Asociación Judicial Francisco de Vitoria considera qeu esta práctica se ha repetido también en la asignación de plazas de alta responsabilidad judicial en Canarias
La Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), la segunda en número de miembros dentro de la carrera judicial, ha denunciado un «reparto de cromos» entre vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en los nombramientos discrecionales efectuados durante 2025, una práctica que, según la entidad, se ha repetido también en la asignación de plazas de alta responsabilidad judicial en Canarias.
En total, se han producido seis nombramientos discrecionales en las Islas. Cuatro han recaído en personas asociadas a Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD): las Presidencias de las Salas de lo Social del Tribunal Superior de Justicia tanto en Las Palmas como en Tenerife, la Presidencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas y la Presidencia de la Sala de lo Contencioso del TSJ de Tenerife. Otro nombramiento fue para una magistrada asociada a la AJFV —Presidencia de la Audiencia Provincial de Tenerife— y uno más para una jueza no asociada —Presidencia de la Sala de lo Contencioso del TSJ de Las Palmas—.
De estos seis, solo en tres plazas hubo concurrencia competitiva, es decir, más de un candidato aspirante: Presidencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas (JJpD), Presidencia de la Sala de lo Social del TSJ de Las Palmas (JJpD) y Presidencia de la Sala de lo Contencioso del TSJ de Las Palmas (no asociada).
La AJFV sostiene que «la permanente e invariable unanimidad alcanzada por los vocales del CGPJ para la consecución de los acuerdos que determinan la práctica totalidad de los nombramientos […] hace pensar sin dificultad alguna en la presencia de un previo y rechazable reparto de cromos entre los dos bloques de vocales notoriamente existentes en el seno del CGPJ».
En opinión de la asociación, «los nombramientos tenidos lugar se proyectan sobre un grupo cerrado de candidatos, dentro del cual se procede a la distribución y reparto de plazas entre las dos asociaciones que conforman esos bloques sin que se produzca, como sería exigible, un tratamiento individualizado de los diferentes candidatos que legítimamente aspiraban a cada una de las plazas».
A nivel nacional, la AJFV alerta de que el sistema ha beneficiado de forma «más que evidente» a las dos asociaciones judiciales con presencia en el CGPJ —la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y JJpD— en detrimento del resto. Según sus datos, del total de 120 nombramientos realizados durante este año, 58 fueron para personas asociadas a APM (48,33 %), 24 a JJpD (20 %), 8 a AJFV (6,67 %), 3 a Foro Judicial Independiente (2,5 %) y 27 fueron personas no asociadas (22,5 %).
Para la AJFV, «estos datos confirman por sí solos que los nombramientos no reflejan la realidad de la carrera judicial, ni en cuanto a los méritos y capacidad ni en cuanto a su composición sociológica y asociativa».
Además, recuerda que en 46 de los 120 nombramientos «no hubo concurrencia competitiva puesto que solo una persona aspiraba a la plaza correspondiente».
Sobre las 74 plazas en las que sí se presentaron varios candidatos, la AJFV concluye que el 75 % fueron para magistrados vinculados a APM y JJpD. «Estos datos demuestran, en fin, que existe una flagrante sobre representación de las dos asociaciones judiciales que dominan el CGPJ». La asociación denuncia que «3 cuartas partes de los nombramientos que en concurrencia competitiva se han producido hasta el día de hoy han sido para magistrados vinculados a APM y a JJPD, precisamente las dos únicas asociaciones judiciales con presencia en el CGPJ, y que suponen sólo el 34,12 % de la carrera judicial».
«Causa auténtico estupor que, en un procedimiento donde la transparencia brilla por su ausencia, el factor asociativo se revele en última instancia como un elemento preponderante y decisorio en las decisiones adoptadas y ello cuando exclusivamente la excelencia, la igualdad, el mérito y la capacidad debieran condicionar, tras un pormenorizado e individualizado análisis de cada uno de los candidatos, el nombramiento a realizar a fin de que los mejores y nada menos que los mejores ocuparan los puestos que implican una mayor responsabilidad en el ejercicio de la labor judicial».
La AJFV considera que la raíz del problema está en el sistema de designación del CGPJ, que depende del poder legislativo. «Lo acontecido no es más ni menos que la consecuencia de que los dos bloques del CGPJ sigan operando como auténticas correas de transmisión de los partidos políticos bajo cuyo auspicio y sin participación directa de la carrera judicial fueron nombrados», subraya la asociación.
Y concluye: «Llevábamos más de 5 años esperando por una renovación del CGPJ y, tras esa larguísima e injustificable demora, el resultado ofrecido por la labor que se viene desarrollando por el último CGPJ es francamente decepcionante desde la óptica de una apariencia de imparcialidad que imperativa e inexcusablemente habría de presidir su actuación».