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En apenas 24 horas se han registrado dos conatos de incendio en Gran Canaria. El primero, en Santa Brígida el martes y el segundo, el miércoles por la tarde en Valleseco. Afortunadamente se actuó con rapidez y el susto solo quedó en conato, pero las consecuencias pudieron ser fatales teniendo en cuenta que Gran Canaria está en alerta por altas temperaturas y riesgo de incendios.
Los dos casos, el de Santa Brígida y Valleseco, ejemplifican el origen intencionado en algunos incendios y la imprudencia en otros. En el primero, un hombre alto y con barba al que aún se busca, originó el fuego de Santa Brígida. La Policía Local, alterada por los vecinos, actuó con rapidez y pudo evitar que el fuego se propagase.
En el segundo conato, fue un agricultor de la zona, en una finca en la carretera del Lomo del Marco, el que pecó de imprudente realizando una quema agrícola no autorizada el que casi provoca un incendio en un municipio donde se originó el último gran incendio forestal de Gran Canaria. Aunque no había intencionalidad, se trató de una imprudencia temeraria teniendo en cuenta el calor que condiciona a la isla en esto días de sofoco.
Aunque tenía bajo riesgo de propagación, de nuevo los recursos de emergencia y los agentes de la Policía Local actuaron con rapidez.
El Cabildo de Gran Canaria recuerda que están prohibidas hacer quemas en esta época del año. Además, ha reforzado los servicios de extinción, tanto forestales como urbanos y de voluntariado. También ha abierto el Parque de Tejeda y reforzado el de La Aldea, Puerto Rico y Arinaga. Un dispositivo preparado para dar una respuesta rápida y contundente ante cualquier aviso de incendio.
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