Pedro Sánchez dio en su día lecciones de resiliencia con un libro que le escribió una periodista a la que después regaló varios cargos públicos. De Fernando Clavijo no consta la redacción de libro alguno de momento, pero quizás debería encargarlo: él y su partido también pueden dar lecciones de resiliencia. Porque hace cuatro años la constitución de los ayuntamientos, después de los cabildos y finalmente la conformación del Gobierno regional fueron algo así como el principio del fin de Coalición Canaria... y ahora, en este 2023 caluroso, CC recupera bastones de mando municipales, está a pocos días de hacerse con la mayoría de cabildos y Clavijo cuenta los días para ser investido.
En la entrevista con Teodoro Sosa publicada ayer en este periódico, el político grancanario, investido nuevamente alcalde de Gáldar y en breve de nuevo consejero con mando en plaza en el Cabildo, daba una clave: CC tiene una estructura local que le permite resistir y, de paso, garantizarse votos que se traducen en presencia en los plenos y que también aportan a esa hucha insular que es la elección del Cabildo. Tres cuartos de lo mismo en la conformación del Parlamento, donde el punto fuerte de CC, como se vio en las elecciones del 28 de mayo, está en las circunscripciones insulares.
Los números son elocuentes: el PSOE se hace con algo más de una veintena de alcaldías, mientras que CC se queda con 18, a lo que hay sumar otras plazas donde partidos de ámbito local van de la mano de Coalición Canaria, como sucede en Mogán, donde Onalia Bueno ha revalidado mandato tras una clara victoria electoral. En Santa Cruz de Tenerife, el nacionalista José Manuel Bermúdez repite mandato con el apoyo del PP.
Respecto a los populares, suyas son decena y media de alcaldías, entre las que destacan las de Arrecife, San Bartolomé de Tirajana y Santa Cruz de La Palma, todas ellas con pactos con CC.
Nueva Canarias se hace directamente con cinco alcaldías en Gran Canaria, contando también con partidos locales como aliados. Especialmente relevante es el caso de Gáldar, donde Teodoro Sosa cuenta con 19 de los 21 ediles, lo que lo convierte en el alcalde más votado de España en municipios de más de 20.000 habitantes.
En ese repaso municipal, hay alguna incógnita que despejar, con el añadido de que puede que CC entre en la ecuación. Y nada menos que en una plaza tan simbólica para Coalición como La Laguna, donde el socialista Luis Alberto Yeray fue investido este sábado alcalde, pero sin mayoría, con las dos facciones a su izquierda poniendo un precio elevado a un pacto y con el propio primer edil reelegido mirando ya sin disimulo a CC como posible socio estable.
A la espera de los Cabildos
Entre el 23 y el 27 será el turno de los cabildos. Ahí, Coalición sale claramente triunfante: presidirá el de La Palma tras una victoria que dejó estupefacto al PP, que contaba con Mariano Hernández Zapata como una de sus grandes bazas; lo hará en breve en el de Tenerife gracias a un pacto con el PP, con Rosa Dávila como presidenta; también estará al frente del Cabildo majorero y otro tanto en el lanzaroteño, con la singularidad de que en el primero con un pacto con los socialistas y en el segundo con el PP.
Con todo ello, y ya en la cuenta atrás para la constitución del Parlamento, el debate de investidura y la toma de posesión de Clavijo como presidente, el color político de las islas da un vuelco notable. En cuatro años, las Flores del pacto de izquierda se marchitaron, ya fuera porque algunas se secaron o ya fuera porque Ángel Víctor Torres no tenía capacidad por sí solo de mantener vivo el ramo.
Ahora el jardín tiene los colores de CC. Es el resultado de la siembra de votos y también de la habilidad negociadora. Sobre eso CC no es que tenga material para escribir un libro, sino una biblioteca entera.
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