Mauritania aborta un viaje a Canarias de 52 subsaharianos

De hecho, un grupo de inmigrantes se encontraban ya dentro de la barca y esperaba al resto que había pagado por ese mismo viaje, que suele durar varios días.

Con la detención de todos ellos, los interrogatorios se practicaron en una vivienda donde se amontonaba otro grupo preparado para embarcarse a Canarias, no se sabe si en la misma patera o en otra distinta.

La mayoría de los detenidos son de nacionalidad maliense, aunque también hay senegaleses y marfileños.

Entregados todos a la Policía, esta misma mañana comenzaron las expulsiones hacia sus países de origen, al amparo de los acuerdos que Mauritania tiene firmados con Mali y Senegal (sus principales fronteras) para deportar de inmediato a los emigrantes que hayan confesado entrar procedentes de esos dos países.

Como en las costas del Sáhara Occidental más al norte, también las costas mauritanas han registrado en los últimos meses una actividad más intensa del tráfico migratorio clandestino.

A finales de enero, el ministro mauritano del Interior, Mohamed Salem Ould Merzoug, visitó Madrid para «reforzar la cooperación bilateral en la lucha contra el terrorismo y la inmigración irregular», y desde aquella visita las intercepciones de pateras y cayucos se han hecho más frecuentes.

Desde hace más de una década, la Policía Nacional y Guardia Civil española mantienen desplegados en Nuadibú sendos destacamentos para labores de patrullaje marítimo, aéreo y terrestre en coordinación con las fuerzas de seguridad mauritanas.