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Turín, la ciudad de los contrastes

Turín, la ciudad de los contrastes

Binter. La capital de Piamonte, a cuatro horas de vuelo directo con la aerolínea canaria, combina sus palacios reales, sus numerosos museos y sus largos soportales con bulliciosos cafés, convirtiéndola en una de las ciudades con más historia y elegancia de Italia

Sábado, 12 de junio 2021, 01:00

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Esta ciudad del norte de Italia, a orillas del río Po y con los Alpes de fondo, es muy antigua, ya que sus inicios se remontan al siglo III a.c . Adquirió gran importancia al convertirse en la cuna de la dinastía real de los Saboya y, más adelante, en la capital de su reino. A finales del siglo XIX, Turín se consagró como una de las grandes capitales económicas e industriales del mundo, principalmente por la creación de importantes fábricas de automóviles, como la famosa FIAT. En los últimos años, se ha convertido en uno de los destinos más demandados por los turistas de todo el mundo. Razones para ello no le faltan.

Una ciudad con historia

Lo más llamativo de Turín es su historia, reflejada en sus magníficos palacios y sus pintorescas plazas, no en vano fue cuna de la realeza italiana. El centro de esta ruta histórica se encuentra en la Plaza Castello, popular por sus refrescantes chorros de agua y rodeada por dos grandes monumentos: el Palacio Madama y el Palacio Real.

Una clara muestra de la ostentación de la dinastía de los Saboya es el Palacio Real. Esta joya del barroco impresiona por sus estancias suntuosamente decoradas y amuebladas, como la gran Sala de Baile, con sus deslumbrantes lámparas de araña.

Por su parte, el Palacio Madama ofrece una magnífica vista desde lo alto de su torre de la Mole Antonelliana, cuya aguja de 167 metros se ha convertido en el símbolo de la ciudad.

Otro lugar imprescindible en este recorrido histórico es la Catedral, donde se conserva la Sábana Santa, de la que se dice que envolvió el cuerpo de Cristo. Aunque su autenticidad es cuestionada, no deja de ser interesante visitarla.

Museos para todos los gustos

Los amantes del arte y los manuscritos no pueden perderse los dibujos de la Biblioteca Real, donde pueden encontrar el Autorretrato, de Leonardo da Vinci, uno de los dibujos más famosos del mundo.

Pero también se puede aprender todo sobre el Antiguo Egipto en el Museo de las Antigüedades Egipcias, con una colección de más de 5000 piezas, con estatuas, sarcófagos y momias.

Curiosamente, la ciudad cuenta con el mayor número de salas cinematográficas por habitante de Italia, por ello no es de extrañar que tenga un museo dedicado específicamente al séptimo arte, el Museo del Cine de Turín, en el que se puede disfrutar de exposiciones. Además, hay que subir a su ascensor panorámico con paredes transparentes que lleva a la Plataforma Mole y disfrutar de una vista de 360° de la ciudad.

Pero si hay un museo verdaderamente espectacular y único en el mundo, ese es el Museo del Automóvil, fiel reflejo de la importancia que la industria de la automoción tiene para los turineses y en el que se exhiben más de 200 modelos originales de 80 marcas diferentes, desde automóviles de vapor hasta los últimos modelos, pasando por los más raros y extravagantes. Tanto si se es fanático de los coches como si no, es una experiencia muy recomendable.

La ciudad de las cafeterías y las compras

Turín posee una de las zonas de cafeterías más bulliciosas y elegantes. Su punto neurálgico se encuentra en la Plaza San Carlo, rodeada por soportales que dan cobijo a tiendas y cafés, como el Café Torino, con sus paredes decoradas con espejos y satenes, sus muebles de marquetería y sus vajillas de porcelana. Hay que disfrutar de una pausa en este café histórico o en el Baratti & Milano y pedir el típico bicerin, una deliciosa bebida a base de café, chocolate y nata.

El recorrido puede continuar por cualquiera de las numerosas calles con soportales, como la Via Po, con sus tiendas, confiterías y bares donde se puede beber un vermut, bebida originaria de esta ciudad.

Pero, sin duda, para un plan específico de compras hay que dirigirse a la Via Roma, la más comercial de Turín, en la que se suceden pequeñas librerías y boutiques de moda internacional junto a originales centros comerciales.

La última parada puede ser en la Plaza Vittorio Veneto, famosa porque en ella cada año se desarrolla un festival dedicado al chocolate, el Cioccolatò. Y es que Turín es la ciudad del chocolate y podemos encontrarlo en cualquier forma imaginable, sólida, en tabletas y bombones; líquida, chocolate solo, chocolate con café, ¡Todos deliciosos!

Vuelos sin escalas y con el mejor servicio

Gracias a la conexión que ofrece la aerolínea canaria Binter, se puede viajar a Turín, a partir de julio, en un vuelo directo, los martes y sábados desde Gran Canaria. No obstante, la compañía facilita el salto interinsular sin coste en los vuelos en conexión, por lo que hay facilidades para viajar desde cualquier isla.

Los pasajeros de esta nueva ruta disfrutarán de las ventajas diferenciales del producto que ofrece Binter: el confort de sus nuevos aviones Embraer E195-E2 -el reactor de pasillo único más silencioso, limpio y eficiente de su clase, con una configuración que permite más espacio entre filas y la comodidad de no tener asiento de en medio-, a lo que se suma un servicio a bordo de alta gama, con amplias prestaciones para todos los pasajeros que incluye un catering de cortesía durante el trayecto.

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