

Secciones
Servicios
Destacamos
JOSÉ R. SÁNCHEZ
Teguise.
Domingo, 1 de noviembre 2020, 00:00
La reapertura del Museo de la Piratería de Teguise, en el Castillo de Guanapay, no podrá cobrar forma este año, debido a que aún quedan obras por ejecutar en la histórica fortaleza de Santa Bárbara. Discrepancias entre la empresa que ejecuta los trabajos, con el personal municipal y con el supervisor de los trabajos, el prestigioso arquitecto Juan de Dios de la Hoz han motivado el parón de las faenas durante semanas, de modo que no será posible la conclusión dentro de los plazos establecidos.
La recuperación del histórico edificio, en versión de Eugenio Robayna, concejal de Vías y Obras, se espera que pueda completarse durante el primer trimestre de 2021. Eso sí, siempre y cuando las faenas se retomen en breve, sirviendo las mismas para completar el revestimiento exterior del inmueble, con mortero a base de cal viva, atendiendo a las pautas definidas desde Patrimonio.
Añadió el concejal al respecto que se confía en que los trabajos por ejecutar se puedan completar en un máximo de dos meses.
Cabe recordar que la recuperación del edificio se inició en enero. Se ha actuado sobre todo en muros y elementos básicos de la histórica fortaleza de la antigua capital insular, para hacer frente a cinco siglos de exposición a viento y cambios climáticos. La iniciativa se sustenta en un proyecto de Lavila Arquitectos, con el prestigioso Juan de Dios de la Hoz como referente.
Los trabajos se adjudicaron en 2019 a la mercantil especializada Sustratal, con amplia experiencia en labores de recuperación de edificios históricos en territorio peninsular, por haber suscrito mejor oferta económica que las otras tres propuestas registradas en el concurso público dispuesto por el Consistorio. Cabe recordar que la empresa cobrará unos 761.000 euros, con ahorro de casi 87.000 euros en relación al presupuesto de salida, como ya contó este diario.
El Castillo de Guanapay, también de Santa Bárbara, fue construida sobre el viejo volcán que le da nombre, de mano de Sancho de Herrera. Originalmente consistió en una recoleta torre de planta rectangular. En 1551, el señor de la isla, Agustín Herrera y Rojas, nieto de Sancho de Herrera, decidió convertir la construcción en modesta fortaleza.
El nuevo edificio se hizo con una planta romboidal con robustas murallas de mampostería, con un patio en su interior. En 1571, el capitán Gaspar de Salcedo proyectó añadir los cubelos ubicados en los ángulos noroeste y sureste del fuerte. En 1588, el ingeniero Leonardo Torriani programó otra ampliación, con taludes, escarpas y aspelleros.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.