Recuperadora Lanzaroteña retoma el plan para retirar el carguero 'Telamon'

Según ha podido conocer este diario, las trabas que obligaron a declarar desierto el concurso finalmente han podido ser solventadas, circunstancia que ha evitado la ejecución de una nueva subasta, medida que se estuvo sopesando por las autoridades militares en el pasado ejercicio.

La mercantil seleccionada, que cuenta con una cartel anunciador cerca de los restos del carguero, ya está trabajando con vistas al inicio de las faenas, que se centrarán en 900 metros cuadrados de ocupación de parcela terrestre y 2.300 metros cuadrados de estela de agua, según fuentes empresariales, con el beneplácito para ello de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. No hay calendario preciso para la intervención, si bien el inicio que el arranque de los trabajos se pueda dar en unas pocas semanas.

Oficialmente se ha constatado la existencia de toneladas de hierro, descartándose «la presencia de materiales nobles como bronce o latón», según informes militares. Y constan «un ramal de cadena del buque, tres generadores y un motor principal propulsor, numerosos chigres, bitas y cabrestantes en la zona de los restos de proa, al menos dos troncos de madera, uno de los mástiles, el de popa sigue a bordo, y el de proa está en el fondo en buenas condiciones, el eje propulsor principal del buque sin hélice, cuadernas/estructura y pantoque del buque, al menos dos botellones de aire de 100 litros, timón y mecha, y pequeñas redes de pesca y numerosa cabuyería».

Este otoño se cumplen justo 40 años del naufragio del navío botado en Escocia en 1957, para ser destinado a labores de carga, dotado con eslora de 139,6 metros, manga de 17,89 metros y calado de 8,21 metros. El 'Telamon' sufrió un accidente el 31 de octubre de 1981, con 29 tripulantes, rescatados todos ilesos, cuando cubría un traslado de madera hacia continente europeo desde Costa de Marfil. Sufrió una vía de agua que obligó al traslado a la trasera del puerto de Los Mármoles, donde todavía permanece, en estado de ruina y contaminando.

Para evitar percances con bañistas y submarinistas, que aún siguen acercándose hasta el barco, en 2019 se colocó una barrera perimetral por la Autoridad Portuaria de Las Palmas. La inversión fue de 15.000 euros.

Se da la circunstancia de que el operador seleccionado por la Armada es el mismo que en tiempos fue escogido por la Autoridad Portuaria de Las Palmas, antes de que hubiera interés militar en tomar parte en el proceso.