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José R. Sánchez López
Arrecife
Domingo, 10 de marzo 2024, 23:29
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Los consumidores lanzaroteños dieron cuentan a lo largo de 2023 de poco más de 202,3 toneladas de carne fresca de procedencia local, según cuentas del Matadero Insular publicadas por el Centro de Datos del Cabildo. Se trata del peor balance del milenio, con una diferencia sustancial con el resto, hasta el punto de que fue menos de la mitad de la demanda dada en 2019, cuando se pasó de 419,6 toneladas.
El porcino que fue el producto más demandado, con 104,9 toneladas, con el sacrificio de 1.341 ejemplares adultos y 933 lechones, si bien con un notable retroceso. Sirva señalar que en 2022 el consumo llegó a ser de 150,6 toneladas y que se rebasó la cota de las 200 toneladas en 2021.
En lo que se refiere al caprino en general, fueron sacrificados 1.996 ejemplares adultos y 3.718 cabritos, con un peso global de casi 63,6 toneladas. Aquí el descenso fue menos rotundo, pues en 2022 se llegó a 80 toneladas.
Fue también llamativa la caída en el consumo de vacuno, con casi 18,4 toneladas obtenidas tras el sacrificio de 64 ejemplares. Fue la mitad que hace dos años atrás.
A menos en 2023 igualmente se fue en la presencia de carne fresca local de ovino, si bien con un recorte moderado. Se sacrificaron 331 ejemplares adultos y 264 corderos, que dieron un peso de casi 8,7 toneladas. En 2022 fueron 10,4 toneladas de producto ovino el sacado al mercado.
En las estimaciones de 2023 no constan registro sobre el consumo de carne local de conejo.
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