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José R. Sánchez López
Haría
Viernes, 20 de septiembre 2024
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Desde hace días opera un nuevo sistema de control y regulación de acceso a La Cueva de Los Verdes, ideado para optimizar recursos y evitar aglomeraciones de visitantes. Auspiciado por la dirección de los Centros de Arte Cultura y Turismo del Cabildo, se pretende que sirva de modelo para el resto de la red, incluidas Las Montañas del Fuego; según se dio a entender en la presentación en sociedad hecha este viernes pasado, con presencia de Oswaldo Betancort, presidente insular; y Ángel Vázquez, consejero delegado.
El nuevo protocolo, que ha sido objeto de probaturas y ajustes durante semanas, ya es el modelo definitivo desde este fin de semana para todo aquel visitante que quiera conocer los encantos de La Cueva de Los Verdes. Funciona a través de la vía telemática. Para entrar es necesario reservar día y hora de la entrada. Con ello se logra evitar que haya aglomeraciones ante la taquilla y en el punto de bajada a la gruta.
Las reservas tienen que ser gestionadas a través de la página de los Centros (www.cactlanzarote.com). Hay cupos definidos por espacios temporales de quince minutos. Para hacer válida la visita, tras estacionarse el vehículo en el aparcamiento habilitado do en el lugar; a los usuarios les deberá bastar con dirigirse a la zona de espera asignada a su franja horaria, con a priori un cuarto de hora de antelación.
Se contempla un máximo de 200 personas para cada hora. Y da igual que se sea vecino de Lanzarote o La Graciosa, residente en el resto de las islas o viajero de fuera de Canarias en cuanto al protocolo. Se mantienen los precios diferenciados en la web, respetándose el modelo que durante años operó en la taquilla. El residente local paga 2 euros, el vecino de otros pagos canarios abona 8 euros y el visitante ajeno a las islas paga 15 euros.
«Es el resultado de nuestro compromiso con esta isla, con su futuro, y con el bienestar de quienes nos visitan y quienes la habitan», en versión de Betancort; quien sobre el terreno aprovechó para hacer loa del trabajo realizado por el consejero y su equipo para «resolver una situación que dañaba la imagen de la isla».
En cuanto a la operativa, añadió el presidente, «acaba con las esperas, ordena el flujo de visitantes y reduce el impacto de la huella humana sobre el espacio».
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