Los clubes demandan a consistorios y Cabildo gozar de público en las gradas

A diferencia de otras islas, en Lanzarote se está desarrollando toda la actividad deportiva sin presencia de público en las gradas, ni en partidos, ni tampoco en entrenamientos, por acuerdo de Cabildo y los siete consistorios. Las entidades deportivas afectadas, relacionadas con cerca de una decena de disciplinas, incluidos fútbol, balonmano o lucha canaria, no están de acuerdo, de modo que han decidido formar una plataforma con la intención de que las autoridades insulares y locales cambien de parecer. Ya se han hecho varios encuentros, el último el lunes a la noche en la Casa de la Juventud de la Arrecife, que han servido para marcar estrategias.

Los colectivos, según Aduén Morales, portavoz, piden «que se nos permita lo que ya permite Sanidad», en referencia a las normas generales arbitradas por el Gobierno de Canarias, que en otros puntos del archipiélago, sirven para que se cuente con presencia de espectadores. Con ello, además de darse respuesta a la demanda, se evitarían situaciones como las vividas en las últimas semanas en varios puntos de la isla, con público subido a edificios o espacios cercanos a las instalaciones deportivas.

Para llamar la atención de las autoridades, «no descartamos nada», según aseguró a este diario el portavoz de los más de treinta colectivos implicados en la reclamación, que esta semana han dado a conocer un comunicado donde se piden encuentros con la presidenta insular, María Dolores Corujo; y con el consejero de Deportes, Francisco Aparicio.

Se ha valorado parar las competiciones en última instancia, probablemente en diciembre. Antes, también se contempla hacer alguna concentración a las puertas del Cabildo, mostrar pancartas en los encuentros oficiales y hacer parones simbólicos en las actividades federadas.

Se reclama por los clubes que en Lanzarote se apliquen los criterios que ya valen en Fuerteventura, donde cabe la presencia de espectadores en los eventos deportivos, con protocolos de seguridad. Para tal fin se tiene en cuenta que ya hay clubes que han empleado fondos para precisamente estar preparados para abrir las gradas con control. Se justifica la comparativa, según el comunicado firmado esta semana, en que «se sigue sufriendo el agravio comparativo con islas como Fuerteventura, donde parecen ser inmunes al coronavirus o, simplemente, no sufren a la clase política de Lanzarote».

Además, se alude en el comunicado a estampas que no se desean, con «los familiares de nuestros deportistas subidos en piedras, montañas, muros, techos de las oficinas de la policía municipal, aglomerados en ventanas, para intentar disfrutar de sus hijos y nuestro deporte», precisándose que ello «representa un manifiesto riesgo a la integridad física de todos éstos; ya, no sólo por el peligro de subirse a lo anteriormente mencionado, sino también, por la flagrante falta de medidas contra la covid-19».