Cabildo y Tías valoran medidas severas para limitar las visitas a Las Grietas

Esta misma semana se ha clausurado el espacio que se ha estado empleando como aparcamiento, sin los efectos pretendidos. Los visitantes están optando por aparcar en otros llanos no muy alejados e igual de peligrosos, quedando expuestos a sufrir atropellos y colisiones. Y parece que sigue dando igual que se multe, merecidamente, por los agentes de Tráfico de la Guardia Civil.

En cuanto al apartado medioambiental, constan informes oficiales a nivel interno donde se advierte de que se están produciendo alteraciones en el paisaje con riesgo de que sean irreversibles. La erosión se ha agudizado por la presión de las visitas, hasta el punto de que hay riesgo de colapso, con el consiguiente desmoronamiento de lo que hay.

Ante estas evidencias tan significativas, el Ayuntamiento ha pedido un informe geológico detallado, con carácter de urgencia. En caso de que en el estudio se concluya que la solución pasaría por prohibir el acceso al lugar, de inmediato se actuaría en consecuencia. «Cualquier cosa es posible», en versión del alcalde.

Entre las administraciones hay consenso en cuanto a que una posible solución intermedia podría pasar por crear un estacionamiento controlado en algún punto de La Candelaria, sin que ello sea un contratiempo para los residentes de la zona. Este supuesto sería la base para estructurar las visitas a partir de dos senderos que ya hay preparados en la zona, con medidas para evitar que los curiosos se adentre en Las Grietas, según las explicaciones coincidentes a este diario de Martín y Cruz Saavedra.

El lugar objeto de atención se halla en el Paisaje Protegido de La Geria. Es suelo de rango público, de titularidad compartida entre las dos administraciones que buscan su salvaguarda.