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La Guardia Civil ha realizado una inspección en un restaurante de Los Llanos de Aridane, en La Palma, y ha obtenido como resultado la aprehensión de 23 kilos de distintos productos pesqueros ya que, carecían de documentación para acreditar la legal adquisición de los mismos.
Además, el pescado intervenido se encontraba en malas condiciones higiénico-sanitarias desprendiendo un fuerte mal olor.
El pescado intervenido fue descubierto por los agentes durante una inspección y se encontraba almacenado en distintos congeladores, hallando en su interior pescado de diversos tipos, tales como viejas, alfonsiños, sargos, gallos y pulpos. El responsable no pudo aportar la documentación que acreditara los controles de trazabilidad que indican su legítima procedencia.
La investigación la llevaron en conjunto el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Caldera de Taburiente de La Palma y el Servicio de Inspección Pesquera del Gobierno de Canarias.
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