

Secciones
Servicios
Destacamos
Bárbara Blanco
Las Pamas de Gran Canaria
Lunes, 13 de noviembre 2023, 17:48
La Parroquia De San Pedro Apóstol en Bañaderos será escenario este sábado de un enlace poco habitual. Luis y Margarita, ciudadanos del pueblo, confirmarán su ''sí quiero'' por tercera vez en una boda de oro al estilo todo a gas. Una celebración sobre ruedas y como quien festeja una boda militar -con un pasillo de sables a la salida de la iglesia- los novios caminarán entre un pasillo de cascos.
El matrimonio de Luis y Margarita se caracteriza por su pasión por las motos y esa pasión no puede quedar desarpecibida tras 50 años de casados, que se dice poco. Tras dos bodas, esa primera hace medio siglo y las de plata celebradas de la forma más tradicional, han decidido soplar las velas de los 50 con una vestimenta motera que destaque la verdadera esencia de la pareja.
La historia de amor entre ambos se asemeja a esta celebración ya que se trata de una trayectoria fuera de lo común. Así lo describió su hija, Rebeca, quien contó a este periódico que el primer ''sí quiero'' no nació de una relación convencional de novios tal y como se conoce. Luis y Margarita dieron el sí quiero en un acto de locura: no eran novios, sino amigos.
Rebeca cuenta que el mejor amigo de su padre se casaba con la hermana de su madre. Este lazo trazó la amistad de los moteros, quienes por simple diversión en sus años de juventud se unieron a la boda de la pareja y se convirtió en un enlace de dos nuevos matrimonios.
No es un relato de amor como el de las hadas. Pero con los años la cosa ''cuajó'', según Rebeca. Ambos acabaron enamorados de una forma poco clásica sin una relación de novios antes de casarse, y después de 50 años casados, cinco hijos y ''una larga lucha por salir adelante'' con más de cinco cambios de domicilios entre las islas por duros años de trabajo, se siguen dando el sí quiero y de forma también inusual. Con las motos siendo protagonistas.
Luis siempre ha estado muy unido a las motos. De hecho, la primera licencia de Luis se remonta al año 1971, cuando tenía 18 años. No obstante, después de casarse centró su vida en criar a sus hijos con mucho cariño y sacar adelante a su familia junto a Margarita. No fue hasta el año 2005 que sus hijos recuerdan a su padre con una moto y es a partir de aquí cuando «no se la quitas ni con agua caliente». El amor por las motos resurgió de nuevo y, aunque Margarita no tenga licencia, siempre acompaña a su marido en las aventuras en moto, algo que se ha convertido también en su afición.
Tanto es así, que desde hace quince años se mueven entre club de moteros y han afianzado grandes amistades con los grupos de motoristas que los acompañan a rutas no solo por las islas, sino también fuera de ellas todos los años.
Estos amigos, junto a familiares, imitarán el ''dress code'' del matrimonio en la boda: todos de moteros en la parroquia de Bañaderos. A la salida, la pareja se dirigirá en moto a la celebración -que será en un club para aficionados de las motos- junto con una con una comitiva de motocicletas decoradas con cintas doradas que harán mucho ruido en el pueblo.
Bañaderos celebrará el sábado los 50 años de un amor atípico de una forma atípica, rodeada de los ruidos de los motores.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.