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El alcalde de Valsequillo, Francisco Atta, reconoce que el hecho de que este consistorio fuera el que más tiempo tardaba en pagar a sus proveedores al cierre de 2023 «sin duda alguna es un mal dato» y explica que obedece, fundamentalmente, «a una serie de circunstancias que retrasaron de forma importante la tramitación de la aprobación de las facturas».
Entre las circunstancias que hacían que las arcas municipales tardasen casi 6 meses (178,81 días) en abonar las mercancías y servicios prestados en diciembre pasado, según datos del Ministerio de Hacienda, están «el aumento del volumen de trabajo en el área y la falta de recursos humanos para ello», señala el primer edil, quien resalta que, en todo caso, «no hay excusas» y sostiene que «tenemos que resolver esta situación».
Para revertir la tendencia vivida en 2023, cuando el Consistorio incrementó ese plazo en 84,95 jornadas, desde los 93,86 días que tardaba en diciembre de 2022 hasta los 178,81 que empleaba 12 meses más tarde, desde el inicio de 2024 se han establecidos varias medidas.
«Estimamos que ya en el primer trimestre el periodo medio de pago se corregirá bastante», destaca Atta, quien confía en que «se reduzca como mínimo a la mitad» en ese plazo, del que el Ministerio todavía no ofrece datos.
Además, el alcalde augura que el indicador seguirá mejorando en el actual trimestre. «A día de hoy los datos que tenemos ofrecen una previsión inicial de estar cumpliendo el periodo medio de pago en el segundo trimestre», agrega.
El plazo máximo legal establecido por ley para pagar a los proveedores tras la fecha de recepción de las mercancías o la prestación de servicios contratados es de 60 días. En productos de alimentación frescos y perecederos, es de 30 jornadas.
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