El valedor de la historia de Ingenio

El Archivo Municipal de Ingenio atesora desde hace unas semanas la colección histórica más completa de programas de fiestas de la Villa. Y ha sido posible gracias a la donación que ha realizado Juan Hernández, vecino del municipio, ex tesorero del Ayuntamiento y amante del coleccionismo y la historia, especialmente de su pueblo.

Se trata de la última y tercera remesa de importantes documentos de su archivo personal que ha entregado al Consistorio. En esta ocasión han sido 195 programas de las cuatro principales fiestas, de gran valor histórico y patrimonial, que se pondrán a disposición de la ciudadanía.

En concreto, son de los festejos de Nuestra Señora de la Candelaria y San Blas entre los años 1968 y 2024, que suman 57, además de los de San Pedro y San Pablo, desde 1950 hasta la actualidad, que son 55.

A ellos se añaden los programas de Nuestra Señora del Buen Suceso y San Roque desde 1969 a 2023, y las de San Isidro Labrador, de 1972 hasta este año. En esos folletos anunciadores de las fiestas puede verse la evolución de la sociedad y de los diferentes actos que se organizaban, y también el avance de los diseños gráficos, ya que en ocasiones eran dibujos realizados por artistas, como por ejemplo Francisco Escudero, y en otras fotografías.

Hernández, de 91 años, explica que comenzó a recopilar estos programas, incluso de otros municipios, porque narraban historias de los pueblos. Era una forma de guardar ese trocito de detalles que podrían perderse con el paso del tiempo. El interés aumentó cuando los ayuntamientos incluyeron extractos de los pregones. Ahí nació otro motivo de colección, ya que comenzó a hablar con los pregoneros y pedirles copias.

Con la entrega de estos programas al Archivo municipal, culmina el trabajo de traslado e inventario general de la colección de documentos y fotografía histórica que atesoraba, que suman un total de 1.648 archivos. De ellos, 919 son imágenes, algunas de gran valor histórico, y 729 documentos como postales, revistas y fichas de socios del Casino.

En agradecimiento a su gesto, la concejala de Patrimonio Cultural y Desarrollo Etnográfico, Catalina Sánchez, dio cuenta de todo este legado en el último Pleno. Ahora, esta colección queda bajo la custodia de Emilio Sánchez, archivero municipal, que se encargará de realizar las tareas de conservación y gestión del fondo para que no pierdan su valor.

Esta donación solo ha restado una parte de muchos otros recuerdos que aún mantiene en su colección personal. De hecho, atesora más de 1.000 libros, además de sellos de gran valor histórico como el de la visita de Franco a Canarias en 1950, así como monedas, botellas de licores pequeñas, revistas, postales, cajas de cedro y réplicas de coches antiguos. El Ayuntamiento no ha sido el único receptor de sus archivos, ya que también ha donado fotografías a la Fedac.

Su afición al coleccionismo y a archivar cualquier documento que pasase por sus manos en el Consistorio, lugar en el que trabajó desde 1964 hasta 1999, ayudó a muchas personas. Recuerda que gracias a guardar papeles pudo solucionar los problemas que tenía un policía para jubilarse, ya que no le reconocían varios años de cotizaciones. Él tenía en un archivador copias de esas aportaciones, previas a la Seguridad Social.

Su pasión también le ha servido para editar el libro 'Ingenio, imágenes y recuerdos' en 2014, con fotografías de personajes y de la historia del pueblo, y también para ser pregonero de las fiestas de La Candelaria.

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