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Día 17 de noviembre. 12.30 de la mañana. Esta fecha quedará marcada en rojo en la historia de la urbanización turística de Playa del Inglés. Tras un largo y tortuoso camino en los vericuetos legales y judiciales, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana recuperó este martes para el uso público la parcela donde estuvo abierto el mítico Tobo Playa, al lado del paseo marítimo Costa Canaria y sobre el centro comercial Anexo II. Más de 25 años después, este frente de playa, que estaba abandonado, en ruinas y convertido en un estercolero, será patrimonio de residentes y turistas. El proyecto ya está hecho. Pasará a ser un mirador al mar embellecido por varios jardines.
Consciente de la trascendencia que ha tenido y tiene este espacio para la imagen del municipio, la propia alcaldesa, Conchi Narváez, quiso estar presente ayer en el acto administrativo de toma de posesión de la parcela, de 4.505 metros cuadrados. Es el último, o penúltimo, paso del expediente que se inició para su expropiación y que ha supuesto un coste para las arcas municipales de 3.710.019,85 euros, más 58.240,21 euros en concepto de intereses. Están consignados en los juzgados desde febrero de 2020.
Con su presencia la alcaldesa quiso subrayar el valor simbólico del acto. «Por fin, después de muchos años de abandono, recuperamos un espacio que es referente para esta playa». Junto a ella, y aparte del secretario de la corporación, Marcelino López, y de varios técnicos municipales, acudieron también el edil del Litoral, Samuel Henríquez, el de Urbanismo, Alejandro Marichal, el de Hacienda, Antonio Pérez, el de Obras, Bartolomé Acosta, la de Parques y Jardines, Nélida García, y el de Movilidad, Orlando Cabrera.
En apenas unos minutos se puso el broche a una lucha que, sin embargo, alarga sus tentáculos hasta los estertores del siglo XX, allá por la década de los noventa. A principios de aquel decenio, esta instalación hacía las delicias de niños y mayores. La propia Narváez y varios integrantes de la comitiva administrativa recordaron ayer viejos tiempos en que ellos mismos se tiraban por los toboganes del Tobo Playa. Pero no duró mucho. Para colmo, el Plan General de 1996 dibujó una zona libre en esta parcela, la I-1, de Playa del Inglés, por lo que el entonces propietario, Tobo Playa SA, instó su expropiación. Así se dio inicio a un largo litigio, con tiras y aflojas respecto al valor de la parcela, que se resolvió con una tasación judicial que fijó el precio en 3,7 millones. En este tiempo la propiedad cambió de manos. Ahora es Katanga Inversiones SL.
Antes del acto de este martes hubo que instar también a que dejaran las instalaciones dos okupas. La Policía Local les dio de plazo hasta el sábado pasado para que las dejaran y se marcharon sin oponer resistencia.
Sea como sea, todo esto es historia. A falta solo de redelimitar la parcela, porque en realidad se expropiaron 700 metros de más que habrá que descontar del precio, este gobierno de PSOE-NC-CC y Cs tiene las miras puestas en el futuro. El Consorcio de Rehabilitación Turística de Maspalomas ya dispone del proyecto para recuperar el espacio. Se demolerán las construcciones existentes, se retirarán los toboganes, se hará un mirador y se embellecerá con jardines. La inversión es de 240.000 euros y estará lista en 2021. Hoy empezarán a limpiar.
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