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Cristina González Oliva
Domingo, 21 de enero 2018, 10:00
Los hobby aparecen muchas veces por casualidad y eso le sucedió a Ramón Falcón hace unos años, cuando descubrió el proceso y empezó a cultivar en su casa cuatro plantas de asclepias curassavica, especie de la que se alimenta el gusano de la mariposa Monarca. Inició la cría con pocas orugas, hasta que hace menos de un año decidió preparar invernaderos en una finca que tiene en La Majadilla, que ahora se le han quedado pequeños y tendrá que ampliarlos. De momento lo hace como un pasatiempo y por la satisfacción de regalar las crisálidas, soltar mariposas en eventos o realizar talleres en el colegio del barrio, el Agustín Manrique de Lara; pero no descarta profesionalizarse. Quiere también introducir mariposas Emperador, de color azul.
La transformación que experimenta esta especie es todo un espectáculo. El gusano nace de un tamaño casi imperceptible, pero su hambre voraz provoca que en apenas unos días ya tenga dos o tres centímetros y cuando han pasado unos 10 días ya empieza el proceso para hacer la crisálida.
El de la crisálida es uno de los momentos más asombrosos de su metamorfosis, porque al gusano se le abre la piel y empieza en pocos minutos a meterse en un saco hasta quedarse completamente cubierto y colgando. Durante 10 o 15 días la ninfa va pasando por diferentes colores. Primero verde claro mezclado con dorado, pasando por un verde más oscuro, hasta llegar a blanquecino, y posteriormente a transparente. Es en ese instante cuando se empiezan a ver los colores negros y naranjas de la mariposa, que ya está a punto de salir. Dependiendo de la temperatura exterior, tardará más o menos tiempo en echarse a volar y en desplegar su belleza. El proceso completo apenas dura un mes y tras el apareamiento y la puesta de huevos se vuelve a iniciar. Aunque la mayoría de las que cría Falcón terminan revoloteando libres en la naturaleza.
Ramón Falcón ofrece las crisálidas para que se pueda ver en casa el proceso transformador. Lo hace con una condición, que una vez que salga la mariposa es necesario liberarla y dejarla marchar. Quiere en un espacio de tiempo no muy lejano, acondicionar la finca para que la puedan visitar escolares y que puedan ver el proceso de cría, además de crear un huerto ecológico. El criador se está informando para constituir una empresa y poder dedicarse profesionalmente a su afición. Las sueltas de mariposas están de moda en bautizos, comuniones y bodas.
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