La ciudad contará con su primer centro municipal para los sintechos

Que en Telde existe un grave problema habitacional que desemboca en un alto número de sintechos en la ciudad es algo que ya se sabía y que afecta también a otros municipios de Gran Canaria. Pero esta evidencia se ha hecho mucho más palpable durante la cuarentena con el lleno absoluto del albergue provisional que el Consistorio estableció en el polideportivo Juan Carlos Hernández al poco de decretarse el estado de alarma. Con un aforo para 27 personas, los huecos se fueron llenando de manera paulatina hasta que no quedó ni una cama libre en el pabellón. Eso sí, este recurso también ha sido aprovechado por sintechos de otros municipios que han llegado derivados de la Delegación del Gobierno.

La cuestión es que toda esta gente, que se encuentra en una más que evidente situación de desamparo, se verá nuevamente en la calle una vez finalice el confinamiento. Serán los únicos que reciban la culminación de las tres fases de la desescalada con tristeza e incertidumbre. A finales de junio les tocará volver a enfrentarse a su triste realidad, buscando cobijo en edificios abandonados, cajeros o, incluso, estaciones de guaguas.

Por ello, Servicios Sociales, consciente de la problemática, tiene la intención de ofrecer a estas víctimas de la sociedad soluciones a corto y medio plazo. «No vamos a dejar a estas personas desamparadas, trabajaremos con las distintas ONG y la entidades especializadas para dar respuesta a sus necesidades», asegura Diego Ojeda, edil del área. Esto como solución inmediata, pero las aspiraciones del concejal son más ambiciosas. «Estamos haciendo todo lo posible para que Telde disponga cuanto antes de un centro de baja intensidad, es decir, un lugar en el que se ofrezca apoyo a personas sin hogar donde puedan relacionarse en un ambiente positivo durante el día, tengan atendidas sus necesidades básicas, y la posibilidad, claro, de pernoctar», explica. Actualmente, el centro Eben Ezer es el único albergue de la ciudad que ofrece un lugar para vivir a aquellos que no tienen una casa.

Ojeda recuerda que la ciudad nunca ha contado con un centro de esta índole y que es algo en lo que ya estaba trabajando el grupo de Gobierno antes de que la crisis sanitaria golpease al planeta entero. «Sabemos que el sinhogarismo es una realidad compleja, por ese motivo una técnica municipal estaba teniendo como labor exclusiva la de estudiar la manera de poner en marcha esta medida y buscar un espacio físico que cumpliese con los requisitos», desvela el edil de Nueva Canarias. Pero en medio de este trabajo llegó el coronavirus e hizo saltar, como en el resto de departamentos, todos los planes. Lo que queda claro, y más tras el confinamiento, es que urge una respuesta en Telde para los sintechos.

Los 27 usuarios que se encuentran en el albergue provisional de Jinámar, además del alojamiento, tienen garantizados los servicios básicos y cuentan con actividades programadas. En el polideportivo se les facilita asimismo ropa para que puedan cambiarse, cama, servicio de ducha y lavandería, y se les suministra las tres comidas diarias. También dispone de seguridad, limpieza y personal sanitario para la atención y seguimiento de estos sintechos.

Además, la Fundación Canaria Yrichen colabora atendiendo a quienes siguen tratamientos frente a alguna adicción con el fin de que no interrumpan sus procesos de recuperación. Y todo sin olvidar el ocio y el deporte. El Consistorio ha instalado una mesa de ping-pong que, junto con la cancha al aire libre del propio pabellón, permite a los usuarios desarrollar hábitos saludables por medio de la actividad física. Un atención completa que durará lo que el estado de alarma.