Con los sones de Tambor de Cabra, un paseo por la identidad de La Aldea
Desde el lenguaje silbado a las marcas de las cabras, el salto del pastor o los sahumerios | La ruta dibujó sinergias entre tradiciones ancestrales
La ruta experiencial que organizó Manuel López tuvo a la ganadería y al queso aldeano como epicentro vehicular, pero la enriqueció con otros testimonios de tradiciones canarias de raíces ancestrales como la música de sones muy antiguos y muy auténticos de Tambor de Cabra, grupo que amenizó todo el recorrido.
La aventura empezó en la playa, donde Vicente Díaz, maestro hierbero, limpió las energías de los que se desplazaron hasta La Aldea para la visita con sahumerios tradicionales y aprovechó, además, para contar los secretos de algunas hierbas medicinales.
Los olores de los sahumerios de Díaz le pusieron la antesala mística a uno de los momentos más mágicos de la ruta, cuando, como detalla López, hijos y nietos de pastores, investigadores, divulgadores y pastores que pasaban cerca mostraron el ancestral lenguaje silbado de La Aldea, hoy en recuperación. Raúl Martín, de la Asociación Yo Silbo, en un momento entre cata y cata de quesos, aprovechó para contar cómo difunden este legado y para hacer una demostración.
Después de visitar la ganadería de Óliver Díaz, la visita hizo un alto en la degollada de Tasarte, donde se honró la memoria de los ancestros con el bucio y los tambores mientras el pastor explicaba algunas de las rutas de pastoreo de La Aldea.
El colofón llegó en el centro multiservicios de Tasarte, donde la joven saxofonista Giselle Ramos Rodríguez, también aldeana, interpretó algunos de los temas más populares de la música canaria entre catas de quesos y demostraciones exprés de manifestaciones ganaderas únicas, como el secreto de las marcas o teberites en las cabras de la mano de Higinio Ojeda, las claves del Salto del Pastor, con Aday Medina, de la Jurria Tasarte, y José Antonio Armas, de la Jurria Salem, o los perfumes naturales de incienso canario o lavanda de Vicente Díaz.
Acabada la sesión, Tambor de Cabra interpretó algunos temas de su repertorio mientras Aday Medina hacía una exhibición del Salto del Pastor. Al final, todos acabaron bailando y cantando la danza del trigo de Cho Juan Periñal.