Un sendero de 500 metros hace accesible el lado sur de El Burrero hasta Guayadeque
El Cabildo culmina tras 26 meses de obras un proyecto que empezó a gestarse hace 8 años y que ha supuesto una inversión de 741.000 euros
Los vecinos y visitantes de El Burrero ya tienen una nueva excusa para disfrutar de esta playa de Ingenio, y en concreto, de los paisajes de su flanco sur. El Cabildo acaba de culminar, tras 26 meses de obras, la ejecución de un sendero de madera de 500 metros entre la esquina de la calle La Corsa y la Avenida Marítima y la desembocadura del barranco de Guayadeque, en la linde con el municipio de Agüimes.
El paseo ya estaba en uso y abierto al público desde hace días, pero este martes se dio por inaugurado, una vez pasadas las elecciones, con la presencia del presidente del Cabildo, Antonio Morales, el alcalde de Ingenio, José López Fabelo, y el consejero insular de Obras Públicas, Augusto Hidalgo. Les acompañaron el director insular de Presidencia, Marino Alduán, los ediles de Urbanismo, Rayco Padilla, y Playas, Martín García. También estuvo la exalcaldesa de Ingenio, Ana Hernández, aunque acudió como miembro del equipo de Hidalgo.
Este sendero sur, un proyecto que en realidad empezó a gestarse hace 8 años, forma parte del listado de actuaciones previstas en el convenio de Costas Canarias-Estado y ha supuesto una inversión de casi 741.000 euros, que, en este caso, según informó el consejero de Obras, fue financiado en su totalidad por el Cabildo.
Morales subrayó que este tramo viene a dar continuidad a la actuación que también afrontó el Cabildo hace dos años en el lado norte de la playa de El Burrero y que busca «embellecer y facilitar el acceso y el buen uso de uno de los rincones de referencia del sureste de Gran Canaria». Entre las dos rondan el millón de euros.
Una casamata reconvertida en observatorio de aves
Hidalgo explicó que las obras ya están recepcionadas y que han dado lugar a un paseo de 500 metros de largo con anchos de 2,5 a 5 metros, según los tramos. Además, han incluido la rehabilitación de un pequeño nido de ametralladoras construido en los años 40 del siglo XX para reconvertirlo en un recoleto observatorio ornitológico. Este martes estaba cerrado y, por lo que avanzó el alcalde, estará destinado a científicos y profesionales. A lo largo del paseo se ha distribuido también un mobiliario no invasivo y adaptado al entorno. Con todo, destacó que por la noche resulta más «vistoso» por la iluminación indirecta de la que se le ha dotado.
El alcalde puso el acento en que se trata de una obra «muy integrada» en el paisaje y que supone «un cambio sustancial» que sirve de punto de partida para un conjunto de actuaciones que el nuevo gobierno local tiene previstas en esta playa, entre las que figuran un paso etnográfico entre El Burrero y la vecina cala de San Agustín, la dotación de pasarelas que permitan a los usuarios entrar con seguridad en el agua y la construcción de unas piscinas artificiales.
Avanzó que ya ha mantenido una primera reunión con Costas y que encontró una «receptividad importante». Ahora estudian dónde están «los linderos del mar» y las zonas protegidas para así definir las actuaciones.
Estaba previsto que esta actuación, cuyas obras se iniciaron en abril de 2021, se ejecutase en 9 meses, pero ha necesitado 26. Entre otras cosas, estuvo unos meses parado porque hubo que modificar el proyecto para alejar su trazado unos metros más de lo previsto de la orilla del mar.
