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Quince meses se ha alargado el proceso de renovación de los puestos de productos típicos y alimentación de la Cruz de Tejeda.
El pasado sábado cinco casetas abrieron de nuevo al público, abandonando los barracones instalados de forma provisional por el Cabildo, promotor de la obra de mejora.
Una vez que los puestos salieron a licitación, son cinco los puntos de venta que ahora mismo están operativos, quedando una de las casetas pendiente de adjudicación.
Los puesteros «estamos muy contentos con la remodelación», aunque «las ventas «están como en toda GranCanaria», en palabras de Diego Herrera, pero que reconoce la buena acogida del pública.
Y eso que septiembre «es como nuestra cuesta de enero», pues es un mes en el que todavía los visitantes locales no se animan a subir en masa a la Cumbre, en espera del frío.
Este martes en la Cruz de Tejeda había en torno a los 22 grados, «un día estupendo».
«Ahora mismo hay cinco puestos ocupados, y no somos seis porque el Cabildo lo dejó sin adjudicar», apunta Herrera.
En todo caso, la reforma e impermeabilización de cubiertas, la renovación de puertas y ventanas y la puesta a punto de los aseos para vendedores y clientes, totalmente accesibles, ya es una realidad.
Además, se han habilitado varias habitaciones, debajo de los puestos, para su utilización por los pastores trashumantes; y se ha instalado un sistema de canalización de lluvias.
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