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Los rechazos de los residuos tratados en el Ecoparque Sur que acaban siendo enterrados en su vertedero empezarán a ser trasladados a la capital grancanaria a partir de febrero para su depósito en los vasos de vertido de Salto del Negro con el objetivo de colmatar sus celdas en 2028 y proceder al sellado definitivo del mismo, según informó este lunes el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Raúl García.
La concesionaria de los dos ecoparques de la isla procede actualmente a la matriculación de los nuevos vehículos y maquinaria (cabezas tractoras, camiones rígidos, semiremolques y cajas de compactación) adquiridos para el traslado de los rechazos desde las instalaciones de tratamiento de Juan Grande hasta el vertedero del Ecoparque Norte.
Con esta medida el vertedero de Juan Grande dejará de utilizarse hasta que se colmate y selle el de Salto del Negro para proceder entonces a la inversa, es decir, a trasladar los rechazos de residuos tratados en el Ecoparque Norte, que seguirá funcionando como hasta ahora pero sin vertedero, hasta las celdas de vertido del Sur.
De este modo se cumplirá el mandato del Gobierno canario de clausurar en 2028 el vertedero de la capital y, al mismo tiempo, se prolongará la vida útil estimada del vertedero de San Bartolomé de Tirajana, que estaba previsto colmatar en 2028 y que se mantendrá operativo, en principio, hasta el año 2034.
A partir de esa fecha la isla se quedará sin vertedero por lo que el Cabildo estudia los posibles emplazamientos del próximo, entre los que se encuentra una ampliación del existente en Juan Grande. «Es una de las opciones», reconoció García.
El consejero de Medio Ambiente informó de estas medidas al presentar el balance de datos de sus departamentos en 2024, entre los que destaca el aumento en un 45% del volumen de residuos orgánicos recogidos merced a la implantación del quinto contenedor (marrón) en supermercados, hoteles y algunos barrios de experiencias piloto de distintos municipios.
Los residuos tratados en los dos ecoparques se elevaron a casi 700.000 toneladas. En el del Norte acabaron en el depósito controlado el 76% de los que entraron y en el del Sur el 57%.
Por otro lado, Medio Ambiente tramitó en 2024 un total de 632 sanciones, sobre todo en las Dunas de Maspalomas, Juncalillo del Sur y espacios protegidos de las cumbres. Más de 200 lo fueron por transitar por fuera de los senderos permitidos.
Las zonas de acampada sumaron casi 140.000 usuarios, las autorizaciones para quema de rastrojos se elevaron a 546, las licencia de pesca en presas aumentaron hasta 428 y se acometieron tareas de restauración en 125 kilómetros de senderos.
En materia de fomento de las energías renovables, el Cabildo concedió 530 subvenciones a viviendas y comunidades de propietarios y 47 a empresas para instalación de paneles fotovoltaicos de autoconsumo, además de poner parques solares en las cubiertas propias de las naves del Ecoparque Norte y en la sede de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.
Las apañadas de cabras asilvestradas que están autorizadas por el Cabildo capturaron un total de 101 ejemplares en 2024, según los datos trasladados por Gesplan, que se encarga de su control.
Si esa cifra es alta o baja en relación a la población que ramonea a su antojo por los espacios naturales protegidos es difícil de calibrar porque el año pasado no se hicieron censos de esa especie invasora.
El último, limitado a la Reserva Natural Especial de Guguy, es de diciembre de 2023 y estimó su población en 91 individuos, aunque los informes siempre destacaron que debido a su baja detectabilidad la cifra real debía ser mayor y rondar los 150. En el último hecho en los espacios de Tamadaba, Inagua, Tauro y El Nublo, en 2023, se estimaban 511 ejemplares.
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