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El informe de la empresa Tibicena, que realiza el seguimiento arqueológico de las obras de Salto de Chira, sobre las cazoletas presuntamente prehispánicas halladas cerca de la presa de Soria por un grupo de activistas contrarios a la construcción de la central hidroeléctrica que están acampados en El Caidero concluye que se trata de cazoletas de origen geológico y no excavadas por las manos de los primeros pobladores de la isla.
El grupo de activistas que localizó este supuesto yacimiento aborigen en ambos márgenes de la vía que se está construyendo como acceso al túnel en el que se alojarán las cavernas de la central denunció su existencia ante el órgano competente del Gobierno de Canarias y del Cabildo, solicitando un estudio del yacimiento y la paralización de las obras en la zona de Soria hasta que sea evaluada la importancia del hallazgo y las medidas a tomar para su protección.
El colectivo denunciante, integrado por miembros de la Plataforma Salvar Chira-Soria, exigía también que, de confirmarse la existencia de tal conjunto arqueológico, se abriera un expediente de infracción por afección al patrimonio arqueológico.
El Servicio de Patrimonio del Cabildo, tras acudir a la zona para verificar los hechos, ordenó la paralización cautelar de las obras en esta zona durante un máximo de tres meses, hasta que se hiciera el pertinente estudio para confirmar que el origen de las cazoletas es prehispánico.
De hecho se balizó la zona en la que se encuentran los agujeros sobre una roca para impedir el paso por la misma de la maquinaria de la adjudicataria de las obras de Salto de Chira correspondientes a la construcción de la nueva carretera de acceso, de 2,5 kilómetros de longitud, que conducirá a la boca de entrada al túnel de la central de almacenamiento de energías renovables, túnel que todavía no se ha empezado a excavar.
El informe encargado a Tibicena, que ha mantenido ese tajo de las obras de Salto de Chira paralizado durante unos diez días, mantiene que no se trata de una intervención sobre el terreno anterior a la Conquista sino de agujeros sobre la roca de origen geológico, sin que la mano del hombre haya tenido nada que ver con su formación.
Ahora será el Servicio de Patrimonio Histórico el que, en base al informe de la empresa que hace el seguimiento arqueológico de Salto de Chira, levante la suspensión cautelar de las obras en ese tramo del nuevo acceso por carretera desde Las Filipinas hasta la boca de entrada al túnel de la central hidroeléctrica de la que es concesionaria Red Eléctrica de España (REE).
Las obras de Salto de Chira no se han paralizado en ningún momento en los otros tajos iniciados, como la construcción de la desalinizadora que se levanta entre El Pajar y Arguineguín, la instalación de las bases de las primeras torretas de la red de alta tensión para evacuar la energía que genere la central, la impulsión del agua desalada hasta la presa de Soria (vaso inferior del salto hidroeléctrico) y la apertura de accesos a la futura estación de control del proyecto.
La previsión de REE es que la construcción de la desaladora de Salto de Chira esté terminada en abril de 2024 para someterse luego a pruebas durante dos meses y empezar a bombear agua hacia los embalses a mediados del año que viene.
El inicio de las obras de la cántara de captación de la desaladora, del emisario (vertido de salmuera) y del inmisario (toma del agua salada) está programado para el segundo semestre de este año 2023.
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