Pérez afronta su quinta elección como alcalde en el sur con la receta de «trabajar, trabajar y trabajar»

La votación se produjo a mano alzada, pese a que hasta ahora no era el procedimiento habitual, lo que restó algo de emoción a la elección. PSOE y NC votaron a sus respectivos cabezas de lista, a Conchi Narváez (6 votos) y a Samuel Henríquez (5), respectivamente.

Tras recibir el bastón de mando de manos de la ya exalcaldesa Narváez, Pérez pronunció un breve discurso en el que reconoció que «no es fácil gobernar San Bartolomé de Tirajana», pero que también «es apasionante». Y subrayó que aunque «tampoco es fácil gobernar en un pacto», anunció que usarán «la mejor medicina para garantizar un buen funcionamiento del gobierno: trabajar, trabajar y trabajar». Esa será, insistió varias veces, su consigna.

«Al unir la fuerza de dos formaciones en este pacto, tendremos un programa de gobierno que dará un rendimiento superior a nuestro programa individual», indicó Pérez, que aprovechó para augurar un buen mandato echando mano de una máxima popular vinculada al mundo taurino. «En los toros se dice que el quinto nunca es malo; como esta es la quinta vez que asumo la alcaldía, creo que será un buen mandato».

El ya nuevo regidor resumió en su discurso algunos de los ejes programáticos del acuerdo de gobierno pactado con CC, cuyo líder, y ahora primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal, resumió en 8 acciones, entre las que figuran la externalización de servicios públicos, la creación del IBI social y de un servicio de guaguas municipales, la promoción de vivienda pública, la cesión de suelo para un Centro de Especialidades sanitarias y una residencia de mayores o el impulso a un plan de inversiones en zona turística.

«Somos servidores públicos y la primera cualidad de un servidor público debe ser la humildad, así que seguiremos trabajando como hasta la fecha, con seriedad, rigor y humildad, las formas de trabajar de mi equipo», indicó justo antes de tender la mano a los dos grupos de la oposición.

Por lo que dijeron, tanto el PSOE como NC, que hablaron antes, se mostraron dispuestos a colaborar, pero no sin que Narváez, en tono sarcástico, advirtiera al alcalde frente a las formas de Marichal, eso sí, sin nombrarlo. El líder de CC fue su socio de gobierno hasta octubre de 2021, cuando decidió cesarlo.

Después de advertir a Pérez de que le harán una «una oposición dura, pero muy constructiva», le soltó: «Espero y deseo que tus concejales y tu socio de gobierno te respeten, que respeten al ayuntamiento como institución, a ti como alcalde, que la jerarquía la mantengan y que no construyan ayuntamientos paralelos; no lo permitas; espero y deseo que te sean leales y fieles en este mandato. Mucha suerte».

Y Henríquez, de NC, que desgranó parte de la gestión realizada en estos años, tampoco pudo evitar dejar caer alguna duda sobre la estabilidad del nuevo gobierno. «Nace con alguna contradicción, algunos dicen que no está 100% hilvanado, pero nosotros nos ofrecemos a colaborar».

El pleno terminó de forma un tanto agridulce y particular. El ya elegido alcalde pidió un minuto de silencio por el fallecimiento este viernes en un accidente de tráfico de un vecino muy conocido del pueblo, Marcos Alemán, propietario del bar La Cuevita, en Tunte.

Finalmente, cumpliendo la tradición, hubo salida al balcón y baño de masas con el público congregado en la plaza.

La sesión transcurrió ágil y en una sala abarrotada con un público entregado a Marco Aurelio Pérez. Todas sus intervenciones iban acompañadas de sonoros y entusiastas gritos de apoyo.

Los únicos reproches de la ciudadanía reunida en Tunte se los llevó la ya exalcaldesa, Conchi Narváez, a la que la gente reprochó, entre carcajadas, que dijera a Pérez que le entrega un ayuntamiento mejor del que encontró en 2019. De fondo se escuchó. «Sí, mejor en fiestas», en alusión al polémico congreso de altos funcionarios con el que colaboró el Ayuntamiento bajo mandato de la socialista y para el que se destinaron 400.000 euros.

Narváez se lo tomó con deportividad, incluso cuando en el momento de la votación a Marco Aurelio Pérez un espontáneo soltó: «Levanta la mano Conchi».

Al secretario de la corporación municipal, Mateo Pérez, no le gustó tanta interrupción del público, hasta el punto de que repitió la proclamación del alcalde, votado a mano alzada.

El secretario acompañó en la mesa de edad presidencial al concejal más veterano, Juan Campos, de NC, con 80 años, y al más joven, Kevin Paz de Bijl, PSOE, con 33. Ellos se encargaron de imponer las medallas de concejal, el momento más emotivo para las familias. Por cierto, hubo empate entre los que juraron y prometieron, 13 y 13. ¿La clave? Un edil que juró y prometió a la vez.