El padre Báez, sin mascarilla y en zonas prohibidas del Bentayga

El polémico y controvertido párroco Fernando Báez Santana, conocido popularmente por padre Báez, se saltó las normativas de seguridad sanitaria el pasado día 3 al dar varias charlas a un grupo de 20 personas en una visita guiada que llevó a cabo al Roque Bentayga en la que se quitó la mascarilla en repetidas ocasiones y no se guardaron medidas obligatorias como las perceptivas distancias de seguridad entre los participantes.

Además, el sacerdote llevó a su grupo a una zona de acceso prohibido por riesgo de desprendimientos para organizar una comilona.

Esto ocurrió el domingo, cuando el padre Báez llevó a cabo una iniciativa que había anunciado desde hacía varias semanas consistente en visitar el Roque Bentayga para grabar la actividad y colgarla en el canal de Youtube de Agustín Pérez Cabrera. Sin embargo, se retiró el vídeo tras la publicación de la noticia.

A la misma se apuntaron una veintena de personas que quedaron primero en la iglesia de Lomo Magullo, de la que es párroco, para luego subir hasta la cumbre. Las imprudencias de Báez comenzaron desde el primer instante, cuando instó a los participantes -no convenientes- a utilizar el menor número de coches compartiendo los mismos y, por ende, aumentando el riesgo de posibles contagios por coronavirus.

Al llegar al Bentayga, los primeros minutos se dirigió al grupo con mascarilla que se quitó sobre la marcha en todos los alegatos que realizó en diversas paradas que hizo en el yacimiento arqueológico. En las charlas que dio el sacerdote, se quitaba la mascarilla protectora y se dirigía a todos los asistentes sin guardar distancia de seguridad e incluso llegó a abrazar y a besar a algunos poniendo en riesgo la seguridad sanitaria de todos e incumpliendo las normas.

También y después de visitar el almogarén, se llevó a todas estas personas a una zona de acceso prohibido en la zona trasera y que está cerrada desde hace unos seis meses por riesgo de desprendimientos y, poniendo en peligro a los participantes en la actividad, cruzó con ellos la valla y metió al grupo en una cueva orientada hacia Artenara donde llevaron a cabo una comida grupal también sin mascarillas ni distancia social.

Hay que recordar que el pasado mes de septiembre, el Gobierno de Canarias endureció las medidas de protección sanitaria y determinó que la sanción por no llevar mascarilla era de 100 euros porque así se establece en la ley común estatal, pero la reiteración de la falta de uso se trata de una infracción que puede llevar a una multa de hasta 3.000 euros. Además, se aligeraron las normas del procedimiento sancionador, abreviándose trámites como que la notificación sirve para iniciar el expediente y también se aclaró la distribución de competencias para instruir expedientes e imponer sanciones.

Dichas infracciones leves pueden imponerlas los ayuntamientos, y las graves y las muy graves el Gobierno de Canarias.