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Isleteros, nacidos el mismo año de 1949, de la misma quinta, del mismo entorno y compartiendo amistad desde la infancia hasta hoy. Pacuco Rosales, legendario entrenador de la UD, insignia de oro y brillantes del club, no ha podido evitar la emoción al enterarse del fallecimiento de Manolo Vieira, al que le unía «una relación familiar».
«Nací tres meses antes que él e íbamos juntos, cada mañana, al colegio Nuestra Señora del Pino, que estaba en Guanarteme. Nos criamos sin separarnos en las calles de La Isleta y creamos un vínculo que duró siempre. Más de 70 años, que se dice pronto. Un fenómeno como amigo, como persona, como artista. Defensor de la tierra, de Canarias, de lo nuestro. Y amaba la UD, era más amarillo que nadie«, resalta.
Pacuco tuvo un último contacto con Vieira «hace unos días», tras enterarse de sus recientes problemas de salud: «Me dijo que se iba a poner bien, lo noté animado. Este lunes, al enterarme de que lo habían nombrado Hijo Predilecto por parte del Cabildo de Gran Canaria, le mandé un mensaje para felicitarle pero ya no tuve respuesta. Descansa en paz, Manolo. SIempre te recordaré«.
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