Otra oportunidad perdida para Gran Canaria
Esta descapitalización interna de los fondos del Cabildo que no son capaces de ejecutar directamente tiene como resultado la escasa inversión propia, la que genera creación de riqueza y productividad en la economía de Gran Canaria
Miguel Jorge
Portavoz del Grupo Popular en el Cabildo de Gran Canaria
Sábado, 30 de diciembre 2023, 09:57
El Pleno del Cabildo de Gran Canaria aprobó hace unos días, con el voto en contra del PP y el resto de grupos políticos de la oposición, el Presupuesto para el año 2024, el noveno que elabora el Gobierno de NC y PSOE. En total, 868.292.812,36 euros, con un consolidado -después de añadir los diferentes organismos autónomos, sociedades participadas, consorcios y entidades públicas- de 916.691.994,15 euros, lo que supone un aumento del 8,9% respecto al ejercicio anterior.
A priori, pudiera parecer que con este volumen de ingresos y gastos (que no han dejado de aumentar en los últimos años, salvo el Presupuesto del paréntesis por la pandemia de la Covid-19) la situación socioeconómica de la Isla tendría que ser mucho más favorable en términos de renta per cápita y calidad de los servicios públicos insulares. Lamentablemente, no es así.
Frente a la realidad paralela que viven los miembros del Gobierno existe una Gran Canaria real con más de 74.000 personas en búsqueda de empleo. Una Isla con una tasa de paro más de tres puntos por encima de la media nacional, un desempleo juvenil alarmante –por encima del 33%- y unas tasas de pobreza severa altísimas solo superadas por Extremadura.
No será un Presupuesto que impulse el crecimiento económico
Lo que se ha hecho en Canarias en los últimos cuatro años con los gobiernos de izquierda, tanto en Canarias como en Gran Canaria, ha sido cronificar unas cifras que, lamentablemente, nos colocan en la cola de nuestro país. Hoy en Gran Canaria seguimos teniendo los mismos problemas de empleo y las mismas carencias de hace años en los distintos sectores productivos, una situación agravada además por una crisis de precios y una inflación que ha terminado con la esperanza de muchos ciudadanos.
Así, la aprobación inicial de las Cuentas 2024, que debería ser un acto de gran relevancia política y económica, se ha convertido en otra oportunidad perdida para Gran Canaria, un mero trámite, un más de lo mismo, pues se trata de un Presupuesto absolutamente continuista, sin una sola idea nueva, sin un solo proyecto que destaque y pueda colocar a nuestra Isla en la avanzadilla del Archipiélago.
Como los anteriores, no será un Presupuesto que impulse el crecimiento económico ni la creación de riqueza ni el bienestar de los grancanarios. Hasta el propio presidente del Cabildo lo reconoció en la presentación pública de las Cuentas al decir que estos eran los Presupuestos de la «recuperación económica de Gran Canaria», olvidando que ya llevan 8 años gobernando.
Un lapsus lo puede tener cualquiera, pero no deja de ser el reconocimiento del fracaso de sus políticas en los dos últimos mandatos.
El Presupuesto 2024 repite los mismos defectos de los anteriores. Ante la enorme cantidad de recursos no existe la capacidad de gasto requerida a un Gobierno solvente. O no saben o no pueden o, sencillamente, no quieren porque es más fácil hacerlo de otra manera: regar la isla con ayudas y subvenciones discrecionales que maquillen el presupuesto final en una estrategia perfectamente diseñada del voto cautivo. En vez de ciudadanos, tratan a los grancanarios como clientes. Y, claro, a los clientes hay que tratarlos muy bien para que te sigan comprando el producto, y ya saben a lo que me refiero. Han convertido en normal lo excepcional, y la concurrencia pública y competitiva a la hora de otorgar las ayudas en algo pintoresco en las Cuentas del Cabildo.
Ante este proceder, cabría preguntarse: ¿Por qué a unos sí y a otros no? ¿No sería más democrático y transparente distribuir los fondos en una misma convocatoria de libre concurrencia para garantizar la igualdad de oportunidades para todos? Pero lejos de rectificar, y no satisfechos con destinar casi 20 millones de euros de Presidencia a este sistema sui géneris ahora se suma a la fiesta la Vicepresidencia, aunque es verdad que más modestamente, dando también subvenciones a distintos colectivos y entidades, repitiendo en algunos casos por un lado y por otro.
En vez de ciudadanos, tratan a los grancanarios como clientes
Una discrecionalidad también en el reparto de fondos a los ayuntamientos de la Isla. ¿Qué criterios utiliza el Gobierno insular para premiar a unos más que a otros, dando lugar a ciudadanos de primera y otros de segunda según donde vivan? Supongo que será el mismo criterio de siempre y no hace falta volver a explicarlo.
Con este Presupuesto se dará más dinero del Capítulo IV (Transferencias Corrientes) a empresas y entidades privadas que a los ayuntamientos. 39 millones de euros a los primeros y 21 millones a los segundos. Y del capítulo VII (Trasferencias de Capital) se les da 23,6 millones para gastos de inversión, detrayendo muchos millones de euros que se podrían haber destinado a aumentar, por ejemplo, los Planes de cooperación con los municipios, que llevan congelados en 15 millones de euros desde hace muchos años, pese a que el Presupuesto de la Corporación casi se haya duplicado en los últimos años.
Esta descapitalización interna de los fondos del Cabildo que no son capaces de ejecutar directamente tiene como resultado la escasa inversión propia, la que genera creación de riqueza y productividad en la economía de Gran Canaria. Ese es el capítulo de las Cuentas que se debería mimar pero apenas sigue siendo de 80 millones de euros. Es verdad que sube unos 4 millones pero ni siquiera llega al 10% del total del Presupuesto.
Este es el gran talón de Aquiles del Cabildo de Gran Canaria, la incapacidad del Gobierno insular de sacar adelante sus propias inversiones. No sólo son escasas sino que encima no las ejecutan. Les dejo un dato que lo demuestra, ¿sabían que la previsión que manejan es ejecutar este año sólo el 37%? Eso significa que de cada 100 euros de inversión solo van a gastar 37. Esta es la verdadera gestión del Cabildo.
Por todo ello, y por muchas más razones, solicitamos –aunque sin éxito- la devolución de los Presupuestos 2024 a través de una enmienda a la totalidad, además de 22 enmiendas parciales enfocadas principalmente a la mejora de las infraestructuras viarias, la modernización de los equipamientos e infraestructuras turísticas, la dinamización del pequeño comercio local, a políticas de medio ambiente y educativas y, sobre todo, a diferentes actuaciones en materia de política social. Como era previsible dado el sectarismo del gobierno insular, no nos aceptaron ninguna, persistiendo en el error de aprobar unas Cuentas nocivas para Gran Canaria y absolutamente alejadas de las necesidades reales de los grancanarios. Una pena.