Un mural visibiliza a las aparceras
Homenaje ·
El grupo creativo CNFSN+ inmortaliza el mundo de la zafra en una de las paredes del centro cultural de El Tablero, en San Bartolomé de TirajanaEl Tablero, en San Bartolomé de Tirajana, siempre ha reivindicado que sus orígenes como pueblo están ligados a la zafra tomatera y desde este miércoles lo grita a los cuatro vientos gracias a un mural fruto del diseño del grupo creativo CNFSN+, que, además, quiso aprovechar este homenaje para visibilizar el papel que en esos inicios agrícolas tuvo la mujer aparcera.
Los autores fueron los artistas Felo Monzón y Tono Cruz, que llevan pintando grafitis desde 2006, pero el motivo obedece a una petición expresa del movimiento asociativo del barrio. El Ayuntamiento les encargó decorar una de las paredes del centro cultural Carmelo Pérez, pero debía ser una temática que gustara a los vecinos.Se abrió un proceso participativo y de ahí salió el mural que este miércoles fue inaugurado por el alcalde, Marco Aurelio Pérez.
Monzón y Cruz, que dicen haberse sentidos muy arropados y acogidos por los residentes, se pasaron una semana, mañana y tarde y de lunes a sábado, para plasmar en un lienzo-pared de 30 metros de largo y 11 metros en su parte más alta ese espíritu identitario vinculado a la zafra del que tanto se enorgullece El Tablero.
Con ese objetivo pintaron como personajes principales a dos mujeres con sombrero amplio y pañuelo cubriéndoles el rostro y el cuello, vestidas con ropa campesina tradicional. No tienen rostro. En su lugar recurrieron a un negro estrellado que «sugiere un simbolismo de universo, memoria y trascendencia». Según sus autores, las formas geométricas y los colores planos aportan modernidad y contraste, lo que le da una estética contemporánea que enriquece la fachada del edifico.
Además, a la izquierda de la composición, recrearon al Faro de Maspalomas como icono de la zona y como espacio junto al que también se recogían tomates, para lo que pintaron las cañas que se usaban para este cultivo. Y en el extremo derecho aparece una mano extendida que ofrece o sostiene un tomate en un intento de «introducir un punto focal cromático y emocional» , que puede interpretarse como «símbolo de la tierra, del esfuerzo y de la vida cotidiana de las aparceras», o también como «una ofrenda o legado: una mano que entrega la historia y el fruto del trabajo a las generaciones futuras».
Entre otras creaciones de CNFSN+ figuran una escalera de colores en La Isleta o los murales en las cajas del alumbrado público en Vegueta y Triana.