Morales ve en Risco Caído un referente del cambio que vive la isla

En el acto, en la Casa de Colón, Morales sostuvo que la declaración del Paisaje Cultural «ha supuesto un avance en la conciencia, la acción y la programación de un futuro consistente y riguroso para esos espacios de especial relevancia». Y, al mismo tiempo, «ha generado una profunda sensibilización, concienciación y formación para con el patrimonio natural y cultural, y ha favorecido la transformación de los cuatro municipios que comparten este espacio de más de 18.000 hectáreas, convertido en un referente mundial», recalcó.

Morales vaticinó un futuro halagüeño para Gran Canaria, puesto que, aunque gran parte de este territorio formaba parte de la Reserva de la Biosfera desde hace 18 años, «la confluencia de ambas designaciones, a la que se sumará próximamente la declaración del Parque Nacional de Guguy, demuestra la gran importancia de la biodiversidad y el legado de valores culturales que se puede encontrar en esta zona».

La exposición, indicó también, profundiza en dos aspectos esenciales para la identidad de la isla: la visión y la recreación del paisaje insular, y la transformación experimentada por las cumbres. Al respecto, recordó que el Cabildo juega un papel fundamental desde que, en 1950, inició la repoblación forestal y la creación de grandes presas para garantizar el almacenamiento de agua, apoyar el plan de recuperación de los bosques y luchar contra la desertización.

Pese a los avatares vividos (pandemia, incendios…), agregó, el proyecto del Paisaje Cultural y la Reserva de la Biosfera continúa su camino con logros que verán sus frutos de inmediato, como la aprobación del Plan de Gestión; la creación de los Consejos Rector y de Participación Pública; las obras de las sedes en la capital y Tejeda; la restauración del conjunto de Risco Caído; el Centro de Interpretación de Artenara y la consecución de 12 millones de euros para el desarrollo de este territorio.

Por su parte, el director técnico del Paisaje Cultural, José de León, cifró en casi 70.000 las personas que visitaron los centros durante los tres años de la pandemia de la covid, una cifra que, tras superar la crisis sanitaria, se ha multiplicado.