Mogán celebra el Día de Canarias con un tributo a hombres y mujeres del mar

La mañana empezó sin agobios, casi entre la gente del pueblo, entre linajes enteros de la playa de Mogán y de Arguineguín que se juntaron en la plaza Pérez Galdós para presenciar el homenaje que el Ayuntamiento iba a brindar a sus mayores. La dinámica fue siempre la misma. Primero se reproducía una grabación en vídeo, a modo de documental, donde los protagonistas relataban sus vivencias respecto al mar, y después se subían al escenario a recibir una placa de manos de la alcaldesa Onalia Bueno y del edil de Pesca Víctor Gutiérrez.

Uno estuvo dedicado a los arrieros, los que trasladaban el pescado del mar a los puntos de venta. En el audiovisual intervinieron Claudio Hernández, Domingo Ramírez y Olga Medina, aunque fueron estos dos últimos los que se subieron al escenario. En el otro vídeo las homenajeadas fueron las mujeres de los marinos. Les tocó contar el oficio desde su perspectiva. María del Pino Trujillo, Juana Trujillo, Marisol Valerón, Dolores Santana, Inocencia Sosa, Herminia Aguiar, Petra Alonso, Micaela Alonso y Carmen Hernández recibieron honores por su contribución.

Con todo, hubo dos marinos que recibieron un reconocimiento especial, Antonio Godoy 'El Interés' y José Llovell 'El Guirrillo', ambos de Playa de Mogán.

El primero, de 75 años, se quedó viudo con 37 y siete hijos a su cargo de entre 4 y 13 años. Para salir adelante tuvo que «ir a pescar como un carnero». Se pasaba largas jornadas faenando que acababan siempre de noche. Fue, además, un buen boxeador y luchador canario, pero su profesión estaba en el mar, como la de sus cuatro hijos varones. El apodo se lo puso hace muchísimos años un buen amigo suyo, Paco Betancor. Entró a la factoría a por hielo y le puso la mano en la frente y le dijo 'tienes más de 40 ºC de fiebre, fuerte interés tienes'. Y desde entonces fue 'El Interés'.

Por su parte, José Llovell 'El Guirrillo' tiene 69 años y asegura que seguiría trabajando si no fuera por sus problemas de salud. Su apodo pasó de su hermano a él y ahora lo comparte con su hijo Iván, también de Playa de Mogán. Casado, tiene otras dos hijas. Siempre le tiró el mar. Le amputaron una pierna hace siete años y poco después tuvo un trombo pulmonar del que logró sobrevivir, dice, gracias a su esposa Ramona.

Aunque la primera parte del acto, la dedicada a los homenajes, estuvo más tranquila, en cuanto Caco Senante se puso a cantar y el sol le ganó terreno al mediodía, la carpa de la plaza Pérez Galdós empezó a llenarse poco a poco. El domingo fue la jornada señalada en el programa del evento para las degustaciones gratuitas. Se sirvieron hasta 2.400 tapas. Los 4.000 asistentes arrasaron con todas.

Este lunes, en cambio, solo estuvieron presentes dos de los seis restaurantes de Mogán que colaboraron con esta edición, el Industria Culinaria, de Veneguera, y el Casa Enrique, de Mogán pueblo. Dalmai Hernández, del Industria Culinaria, usó un atún de 100 kilos para esta feria. Este lunes ofreció 8 pinchos, entre los que figuraban, por ejemplo, un paté de atún con mermelada de algas, tartar de atún, tortilla con cebolla caramelizada, un rulo de queso de cabra y atún o guacamole japonés con atún. También sirvió comida el club de la tercera edad La Jaca. María Cejas fue la encargada de preparar el atún a la plancha.