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Panorámica general de la plaza de San Miguel, donde tuvo lugar la romería-ofrenda al patrón de Valsequillo. C7
San Miguel se acuerda de La Palma

San Miguel se acuerda de La Palma

Fue un acto sencillo, pero permitió a Valsequillo recuperar una de las principales tradiciones de sus fiestas patronales

Canarias7

Valsequillo

Domingo, 26 de septiembre 2021, 08:25

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Valsequillo de Gran Canaria vivió este sábado su romería ofrenda a San Miguel Arcángel en una edición muy especial y emotiva, marcada por las limitaciones de la pandemia. Por primera vez, desde el 2019 el patrón del municipio salió hasta el pórtico de la iglesia para recibir a esta solidaria ofrenda. Un acto en el que no faltaron las tradiciones, como la música de esta tierra, que vino de la mano del Departamento de Folclore de las Escuelas Artísticas Municipales. Abriendo la ofrenda, el verseador Yeray Rodríguez dedicó unas palabras para La Palma que comparte con Valsequillo a su patrón San Miguel.

De hecho, este año en el municipio se recordó de manera especial a los palmeros y palmeras con un Siote Palmero que se escuchó en la Plaza de San Miguel. Una forma de mandar un mensaje de fuerza y solidaridad con esta isla que está viviendo unos momentos tan complicados por la erupción del volcán.

A partir de ese momento, comenzó la ofrenda con llegada al frontis de la iglesia de la representación de los barrios de Valsequillo. La primera de las ofrendas la realizó la corporación del municipio, presidida por su alcalde, Francisco Atta, quien dijo que «a pesar de ser un año difícil y diferente no podía faltar un acto tan importante para los valsequilleros». Añadió: «Hoy se ha vuelto a ver la unión de todo Valsequillo que, a través de asociaciones y colectivos, han sido sumamente generosos, como se puede ver en esta gran ofrenda con todos estos productos de la tierra que se han recibido y que serán repartidos a través de Cáritas». Por su parte, el párroco de la localidad, José Antonio Socorro, recordó que «este es un acto religioso en el que los agricultores donaban al santo para dárselo a los pobres el 10% de su cosecha para mostrar su agradecimiento».

Fue una hora de amor y exaltación a la música y a las tradiciones de esta tierra, así como un acto de generosidad y solidaridad hacia las familias que más han sufrido la pandemia, y aunque se echó en falta un año más a los romeros y romeras que cada año llegan de todos los rincones del municipio y de la isla, hubo un deseo común de los presentes de que muy pronto Valsequillo vuelva a disfrutar de la auténtica esencia de esta fiesta, como bien expresó con estos versos Yeray Rodríguez para concluir el acto. «Quitará muchos pesares esta muestra de hermandad, porque ante la adversidad, en verdad, me maravillo, viendo como Valsequillo crece en solidaridad. Al patrón le gustaría que tanta gente estupenda le hiciera no solo ofrenda, sino también romería, no se puede todavía por una pandemia cruel, pero sé que San Miguel tanta sana mano tiene que será el año que viene tal y como le gusta a él».

La velada terminó con el espectáculo de verso improvisado «Punto y seguido, Yeray Rodríguez». Un viaje por el verso improvisado y el punto cubano en el que se pudo escuchar desde décimas a polcas, cuartetas y hasta romances. El espectáculo contó con los niños y jóvenes verseadores del municipio, que no podían faltar a esta cita en el municipio.

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