
El mar escupió el velero a la orilla y Lomo Gordo se lo acabó tragando
De Pasito Blanco al terreguero. ·
Un acto vandálico arroja por un talud los restos de una embarcación bajo litigio judicial y que custodiaba el consistorioSecciones
Servicios
Destacamos
De Pasito Blanco al terreguero. ·
Un acto vandálico arroja por un talud los restos de una embarcación bajo litigio judicial y que custodiaba el consistorioDe surcar libre por las aguas del Atlántico a verse suspendido como basura, ladera abajo de Lomo Gordo, en San Bartolomé de Tirajana. Esa es la particular historia del velero que encalló en diciembre de 2023 en Pasito Blanco y que hace un par de semanas encendió las alarmas entre el vecindario, atónito ante el rumor, rotundamente desmentido por el Ayuntamiento, que llegó a apuntar que fueron los propios operarios del servicio municipal de residuos los que lo despeñaron, cual vertedero al aire libre y sin control, por un terreguero del sur.
Lo poco que queda de aquella embarcación afea, destartalado y en piezas inconexas, el talud de Lomo Gordo que mira al barranco de la Negra, por cuyo cauce discurre la carretera que lleva, entre otros destinos, a Aqualand Maspalomas o a Palmitos Park, de ahí que sea transitada a diario por cientos de locales y turistas. Fácil de ver, no tardó en levantar las alarmas, máxime cuando, he ahí otra sorpresa que se antojaba desconcertante, el vertido estaba justo al lado de las instalaciones donde la empresa que gestiona el servicio municipal de residuos aparca sus camiones.
El concejal del área, Ruymán Cardoso, no tardó en saltar a la arena pública para aclarar lo sucedido. De entrada, desvinculó esos residuos de la acción del servicio y la enmarcó en lo que ya se investiga como un acto vandálico de cuya autoría solo se tienen, por ahora, algunas sospechas. Lo que alguien tiró por el talud eran los restos de un velero que el Ayuntamiento custodiaba en una cubeta de residuos en las instalaciones del servicio municipal. Ya hay una investigación policial en marcha para esclarecer qué pasó.
«No nos habíamos desprendido de lo que quedó de aquel barco porque el caso está judicializado», explica el concejal. «Esperábamos indicaciones». Todo este lío arrancó en diciembre de 2023, cuando, por razones que no han trascendido, el velero encalló en una zona rocosa de la playa de Pasito Blanco y, según informó entonces el Cecoes, fue remolcado y alejado de la orilla por Salvamento Marítimo. Allí se quedó hasta que el mar lo acabó hundiendo, menos de dos meses después, y fue escupiendo sus restos, hechos añicos, a la orilla.
Dadas las quejas de vecinos y usuarios, y del peligro que entrañaban, el Ayuntamiento actuó y su servicio de limpieza retiró todas aquellas piezas, que, por indicación policial, acabaron en una cubeta en las instalaciones de Lomo Gordo. No podían desprenderse de ellas. Lo que pasó con el velero estaba bajo investigación judicial. Además, deshacerse de esos restos cuesta caro. Hay materiales contaminantes que requieren su depósito en gestores de residuos especializados y no estaba claro si alguien los asumiría.
Todo quedó así hasta que, por cuestiones de logística por el carnaval, hubo que mover esa cubeta, a alguien no debió gustarle y arrojó lo que contenía por el talud, además de otros restos, como neveras y colchones. El servicio ya retiró parte con una grúa, pero ahora tiene que contratar a una empresa especializada en trabajos verticales para limpiar lo que queda. Hay que terminar de despeñar los residuos ladera abajo para que acaben en el cauce, desde donde serán retirados previo permiso del Consejo Insular de Aguas.
El mar lo escupió y Lomo Gordo se lo acabó tragando. Aquel velero le ha salido caro al paisaje sureño y a las arcas públicas.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.