¡Va por ti, Manolo! ¡Gracias por hacernos reír!

En un acto sencillo, todo el alumnado y el profesorado del centro, que conforma una comunidad educativa de más de 200 personas, se reunió este jueves en uno de sus patios para ponerle el nombre del humorista grancanario, fallecido el pasado 8 de febrero. El homenaje queda plasmado en un mural de 2x3 con una imagen de la fachada de La Chistera, el local de Manolo Vieira en Las Palmas de Gran Canaria.

Un grupo de cuatro niños y niñas de La Pastrana, Celeste Artiles Martel (de 4º de primaria), Erik Pérez Ramos (de 4º), Dayana Santana Rivero (de 3º) y Carlos Santana Monzón (también de 3º), participaron en el acto con la representación de uno de los más conocidos sketch de Manolo Vieira, el que aludía a la pronunciación de la 'ch' por los canarios, o mejor, a la forma de pronunciación que los peninsulares atribuyen a los isleños respecto a este fonema. Los cuatro, en un grito unánime junto a todo el centro, acabaron con un '¡Va por ti, Manolo! ¡Gracias por hacernos reír!'.

El director del colegio, Jesús Monzón, enmarca esta actividad entre las que se organizan por el Día de Canarias. De hecho, hoy está previsto que festejen la festividad de la región y entre los actos programados figura la puesta en escena de este sketch.

La propuesta partió del claustro y lleva detrás un trabajo previo en clase en todos los cursos sobre la figura y la obra de Manolo Vieira, adaptado, eso sí, a los distintos niveles educativos. No todos los niños y niñas conocían al artista grancanario, sobre todo los más pequeños, a los que se dio a conocer quién era Vieira a través de vídeos.

Su voz, la del humorista, también estuvo presente este jueves durante el acto de homenaje. El centro reprodujo una grabación de uno de sus chistes sobre un vuelo en Binter. «Con todo el cariño a los empresarios que están en Binter, por favor, a ver si cogen por la carretera nueva, porque, niño, subimos guapos, peinadas, con la camisa por dentro (...), y bajas desorientado, la camisa por fuera», bromeaba Manolo Vieira.

Monzón explicó que el colegio trasladó una invitación expresa para que estuviera presente en el acto la familia del humorista, pero que finalmente no pudo ser. En todo caso, el centro le remitirá una grabación para que la conserven en el cada vez más numeroso archivo de los homenajes que ha recibido tras su muerte.

Acabada la sencilla ceremonia, todos, alumnos y profesores, volvieron a clase con una sonrisa estampada en la cara. Gracias, otra vez, a Manolo Vieira, que sigue haciendo reír. Basta solo con recordarlo. Ese será su legado.