Ben Magec cree «irreversible» el impacto paisajístico de las 37 torres de Chira-Soria

La federación ecologista Ben Magec ha solicitado al Gobierno de Canarias en sus alegaciones al proyecto reformado II de la central hidroeléctrica de Chira-Soria que no se construyan sus instalaciones al considerar que su impacto sobre el medio ambiente supera a los beneficios y que no se ajustan al Plan Insular de Ordenación (PIO).

Ben Magec se decanta por la opción 0 del proyecto, su no ejecución, al entender que la alternativa preferente «supone una manifiesta ilegalidad» al implantar la línea aérea de alta tensión de evacuación de la energía fuera del ámbito cuya ordenación fue suspendida en 2010 para permitir la creación de la central de las presas.

La federación ecologista insiste en que la línea eléctrica de evacuación incumple el Plan Territorial Especial que ordena los corredores de energía desde 2013 (PTE-21), que establece un pasillo desde la presa de Soria hasta la subestación de Santa Águeda y tiene como pasillo natural el cauce del barranco de Arguineguín. Sin embargo, el actual proyecto propone un tendido 100% aéreo desde que sale de la caverna de la central apoyado en 37 torretas que oscilan entre los 37 y los 73,5 metros de altura, cruza dos veces ese cauce y «no tiene cobertura en el planeamiento vigente».

El impacto paisajístico de estas torres a lo largo de 15 kilómetros y 26 alineaciones, con una cuenca visual y paisajística que alcanza los 5 kilómetros, «es irreversible», alega.

Ben Magec critica que las edificaciones de las plataformas de control previstas en ambas presas tendrán «un alto impacto ambiental por sus volúmenes y localización», conservan las volumetrías del proyecto anterior y solo mejoran su acabado exterior con tratamiento cromático y revestidos de piedra. Siguen siendo «ajenas en superficie y altura al espacio natural y suelo rústico donde se asientan», señala en las alegaciones.

Recuerda también que la central se pretende encajar en un espacio de alto valor natural y paisajístico, afectando a zonas protegidas por sus recursos naturales, botánicos, geológicos, faunísticos, de paisaje, etc., entre ellas seis espacios de la Red Natura 2000 de la Unión Europea: ZEC Nublo II, ZEC Macizo de Tauro II, ZEPA Ayagaures/Pilancones, ZEC Franja Marina de Mogán y ZEPA y ZEC de Tauro.

En las ZEC Macizo de Tauro II y Nublo II «las afecciones son directas, por líneas aéreas de alta y media tensión, conducciones de impulsión, circuito hidráulico, vertidos, accesos...», subraya la federación.

Las consecuencias paisajísticas de la central y sus instalaciones asociadas sobre el territorio conllevan una «transformación del entorno que no puede ser asumida en un espacio de tanta sensibilidad y fragilidad», por lo que el proyecto resulta «incompatible con los recursos naturales, paisajísticos y culturales objeto de protección».

Asimismo, Ben Magec lamenta que «siguen sin valorarse con medición y cálculo las afecciones al acuífero» de las obras previstas y reclama una localización en mapa de todos los nacientes, galerías, pozos y minas, con su estado actual de cantidad, calidad y uso. Se trata de manantiales de riego y abasto vitales para las personas y actividades primarias de la zona, ya que muchos de los diseminados afectados carecen de agua pública.

Por ejemplo, en el asentamiento de Lomo de La Palma existen pequeños estanques y embalses que se recargan con las aguas de invierno en escorrentía que discurren a través de barranquillos y cañadas que sirven de captadores de pluviales.