Macrooperación de la Guardia Civil para notificar a los residentes en el asentamiento de Bahía de Formas
En la actuación, por orden judicial, han participado más de medio centenar de efectivos, incluida Policía Local y técnicos municipales, y se saldó con un detenido, algunos desalojos y varios precintos de solares y construcciones
La Guardia Civil ejecutó este sábado una orden del Juzgado de Instrucción número 3 (antiguo mixto 8) de San Bartolomé de Tirajana para entregar una notificación masiva, alrededor de 200, a los residentes en el asentamiento ilegal de Bahía de Formas, en Santa Lucía de Tirajana por un delito contra la ordenación del territorio.
En la actuación participaron más de medio centenar de agentes de la Guardia Civil, Policía Local, técnicos municipales del área de Urbanismo y trabajadores de Servicios Sociales, apoyados por la unidad de drones de la Policía de Telde. La acción se saldó con al menos una persona detenida por saltarse el precinto de una vivienda y algunos desalojos.
El objetivo de la intervención era el de comunicar a los moradores, que podrían rondar el millar, que no se puede realizar ninguna construcción nueva en las que ya están hechas y precintar los solares vacíos para evitar que se sigan construyendo, aunque también se precintaron otros solares con construcciones al constatar que no era la primera residencia de los que consideraban titulares o porque las condiciones de habitabilidad no eran las adecuadas.
Asimismo, también se colocó el precinto en los lugares donde no se pudo realizar la notificación al no haber nadie dentro, con el aviso de que no se podía romper porque se podría incurrir en un delito tipificado en al artículo 556 del Código Penal, es decir, de resistencia o desobediencia grave a la autoridad o a sus agentes, y que se comunicaran con el Seprona de Vecindario en el caso de que hubiese un animal dentro que necesitaba atención o tenían que sacar alguna pertenencia urgente, precisaron fuentes de la Guardia Civil durante la intervención.
En la entrada al poblado había agentes de la Benemérita identificando a todas las personas que intentaban acceder o salir del recinto, para así llevar un control de los residentes que habían recibido ya la notificación.
Acción desproporcionada para los residentes
Según los vecinos han sido desalojadas varias familias por considerar que no residían realmente en el lugar o que las condiciones de las infraviviendas no eran las adecuadas según los técnicos municipales, incluso que había riesgo para sus moradores. En una de ellas, la edificación estaba en precario y la persona que estaba en su interior tuvo que abandonarla.
Los residentes no entienden la actuación, porque según ellos difiere de la versión oficial, ya que entraron amenazando con tirar puertas abajo si no abrían, asustándoles con un dron que les avisaba que tenían que desalojar e incluso que acudieron con radiales para abrir puertas si no atendían a las órdenes. Este periódico no tuvo la autorización para entrar al poblado durante la intervención y solo pudo hacerlo cuando el despliegue ya había finalizado.
La angustia era palpable entre los moradores tras la marcha de las fuerzas de seguridad. La mayor parte son personas vulnerables que no pueden acceder a alquilar una vivienda por motivos económicos o porque nadie les quiere alquilar al no tener un trabajo estable o ni siquiera contar con la residencia, ya que en su mayor parte son extranjeros. «No vivimos aquí por placer, sino porque no tenemos donde ir», aseguró Eunice.
El miedo se extendió ya que aseguran que algunos de ellos les dijeron que tenían que abandonar sus viviendas este domingo y tienen temor de ser desalojados durante la intervención que continuará mañana.
Muchas de las personas que fueron notificadas hoy ya tienen cita en los próximos meses en el juzgado por un delito contra la ordenación del territorio. La primera de ellas en noviembre y otras durante diciembre.
