Luz verde en San Bartolomé a un complejo residencial con 96 viviendas en El Hornillo
El proyecto exigirá una inversión de más de 50 millones y contempla viviendas de dos y tres dormitorios, piscina para adultos e infantil, gimnasio y spa
La concejalía de Urbanismo de San Bartolomé de Tirajana sigue avanzando en su compromiso con el desarrollo urbano y la creación de viviendas para los ciudadanos, según informa en un comunicado. La Junta de Gobierno Local ha aprobado, a propuesta del Área de Urbanismo que dirige la concejal Davinia Ramírez, la concesión de una licencia para la construcción de «96 viviendas unifamiliares en la Urbanización El Hornillo 3A, un proyecto que contará con una inversión de más de 50 millones de euros».
Tal y como destaca la concejal, «el complejo residencial estará situado en una parcela de 24.385 metros cuadrados e incluirá viviendas de dos y tres dormitorios, con tipologías que se adaptan a diversas necesidades familiares». El proyecto de Aedas Homes Canarias S.L.U. incluye, además, instalaciones comunitarias como piscina para adultos e infantil, zona de juegos, coworking, ludoteca, gimnasio y spa. Cada vivienda contará con trastero y con un acceso a 158 plazas de garaje subterráneo.
Alejandro Marichal, concejal de Urbanismo, destacó el ritmo al que está trabajando la concejalía de Urbanismo en este tipo de trámites. «En un año y medio se han triplicado el número de licencias concedidas, lo que no sólo ofrece seguridad jurídica a los promotores, sino que además promueve la actividad económica y la generación de empleo en el sector de la construcción».
La apuesta por incrementar la oferta habitacional en este mandato, añadió Marichal, se está trabajando desde la coordinación y el trabajo de la áreas de Urbanismo y Vivienda, «la primera, a través de la liberación de suelo que permita la construcción; la segunda, a través de los planes de rehabilitación del parque público de viviendas y la inversión municipal de 35 millones para la construcción de nuevas a través de Visocan».
Por su parte, Davinia Ramírez, concejal de Urbanismo, resaltó el impacto social del proyecto, indicando que con él «no sólo ampliamos la oferta habitacional del municipio, sino que se realiza integrando espacios comunes diseñados para fortalecer la convivencia».
Las obras deberán comenzar dentro de un plazo máximo de cuatro años desde la notificación de la licencia, conforme a la legislación aplicable.