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El Consejo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria ha acordado la modificación del Plan de Gestión de la Zona Especial de Conservación (ZEC) Macizo de Tauro II «respecto de todas aquellas determinaciones que eventualmente resulten incompatibles con la ejecución del proyecto» de la central hidroeléctrica Salto de Chira «o bien no resulten suficientes para legitimar la ejecución».
La modificación introduce otra redacción en las medidas de conservación de la zona prioritaria (Zona A) de este espacio de la Red Natura 2000 para permitir que pase por ella una parte de la línea eléctrica de alta tensión que evacuará la energía que genere la central.
El Plan de Gestión diría ahora que, como criterio general, se evitará la implantación de nuevas infraestructuras, aunque «las que necesariamente deban instalarse deberán motivar adecuadamente esta circunstancia, de manera que se justifique la ausencia de alternativas técnicamente viables y que no interfieran con los objetivos de conservación de esta ZEC, salvo aquellas que sean declaradas de interés general». Este es, precisamente, el caso de la central de almacenamiento de energías renovables que está en construcción.
Con esta modificación el Cabildo lleva a cabo la orden contenida en el decreto del Gobierno de Canarias que, en noviembre de 2021, aprobó la ejecución de la central hidroeléctrica promovida por Red Eléctrica de España (REE) en las presas de Chira y Soria y al mismo tiempo ordenó la modificación de todas las determinaciones del planeamiento incompatibles con su ejecución o que no resultasen suficientes para legitimar la construcción de Salto de Chira.
Para esas modificaciones, que también debían aplicarse al Plan Insular de Ordenación (PIO), las Normas Subsidiarias de planeamiento de Mogán y la ordenanza municipal de zonas libres de Mogán, el citado decreto establecía un plazo de seis meses desde su notificación.
La modificación es necesaria porque el Plan de Gestión en vigor impide la implantación de nuevas infraestructuras en la zona A de la ZEC, por la que discurren algunos elementos de la central hidroeléctrica. Aunque la declaración de impacto ambiental del proyecto resultó favorable, estableciendo la compatibilidad de la infraestructura con el espacio, sin embargo, formalmente la instalación no está expresamente contemplada en el Plan. Con este cambio lo estará.
La redacción actual de las normas de conservación de la zona A de Macizo de Tauro II, la que corresponde a las áreas donde se localizan los hábitats de interés comunitario, señala que se evitará la apertura de nuevas pistas y caminos y que serán prioritarias las actividades de protección, conservación y mejora de los valores naturales.
Con ese planeamiento resultaban disconformes siete apoyos de los 37 que incluye el tendido aéreo de la línea eléctrica de alta tensión de Salto de Chira, en concreto las torretas número 20, 21, 27, 30, 31, 32 y 33.
La línea de alta tensión que inyectará en el sistema eléctrico insular la energía que genere la central Salto de Chira incluye un tramo aéreo de casi 15 kilómetros de longitud sustentado por 37 torretas. Casi dos terceras partes de ese trazado al aire libre, de 14.887 metros de largo, atraviesan la Zona de Especial Conservación (ZEC) Macizo de Tauro II, espacio de la Red Natura 2000 por el que discurren 9.428 metros.
La línea discurrirá en subterráneo desde las cavernas que alojarán las turbinas-bomba hasta la entrada al túnel de acceso a la central previsto a la altura de Las Filipinas. Desde ahí y hasta casi llegar a la subestación eléctrica de Santa Águeda lo hará en aéreo.
A falta del cableado que soportará, la línea aérea está prácticamente instalada e izada.
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