Los vertidos subieron en el confinamiento

En la reunión se ha tratado también la coordinación de las administraciones públicas en las medidas adoptadas contra el covid-19 y el cierre del Centro de Atención e Información de (CAISS) de Arucas, que "afecta a varios municipios" del norte grancanario.

Los ayuntamientos han detectado un "aumento significativo de los vertidos ilegales de residuos durante el período de confinamiento que ha provocado la proliferación de nuevos puntos y afectado gravemente a espacios naturales protegidos".

Por ello, "se van a intensificar los controles y la imposición de sanciones" a "las personas o empresas que de manera irresponsable e ilegal vierten sus residuos en espacios públicos", se explica en la nota.

El norte de Gran Canaria explica que se solicitará la instalación de cámaras de vigilancia en espacios públicos que posibiliten el control de los vertidos ilegales, además de que se van a realizar las oportunas consultas jurídicas para realizar las actividades de control con parte de la policía local de paisano.

Los ayuntamientos norteños y la Delegación del Gobierno aseguran que trabajarán de manera coordinada para evitar incumplimientos de la normativa en la celebración de actividades en espacios públicos, con el objetivo de garantizar la seguridad sanitaria de la población.

La Mancomunidad destaca también en la nota la necesidad de incrementar los agentes de la Guardia Civil en el norte y el aumento de las estafas por internet durante el confinamiento, mientras que la Delegación del Gobierno asegura que se está buscando una alternativa para poder realizar su reapertura.