Las solicitudes de apañadas de cabras en 2020 y 2021 se reducen a 23
La autorización para la captura en vivo de ganado asilvestrado se extiende al monte público de cinco espacios naturales protegidos del oeste. La población ha aumentado en los últimos meses
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo ha recibido 23 solicitudes para realizar durante todo 2020 y 2021 apañadas de ganado caprino asilvestrado en hasta cinco espacios naturales protegidos del oeste de la isla. En 2016 se recibieron 19 peticiones, en 2017 la cifra se elevó a 54 para ese año y el siguiente y aumentó en 26 durante 2018, mientras que en 2019 las solicitudes fueron 53.
Ahora Medio Ambiente procede a valorar las solicitudes recibidas para comprobar que los solicitantes disponen de los dos cursos obligatorios para lograr la autorización, uno de bienestar animal y otro de prevención de riesgos laborales en capturas en vivo de animales asilvestrados, así como de un seguro. «Si cumplen todos los requisitos las apañadas empezarían en abril», según adelantó la consejera del área, Inés Jiménez.
La quinta convocatoria para llevar a cabo este tipo de captura de cabras asilvestradas ratifican la decisión del Gobierno insular de volver a utilizar las batidas a tiros como medida de control y erradicación de este enemigo de los endemismos botánicos y de las repoblaciones. «Las batidas, nunca más», declaró al respecto la consejera.
La convocatoria de 2020, como las dos anteriores, prevé la autorización de apañadas en cinco espacios protegidos distintos de la isla, encabezados por la Reserva Natural Especial de Guguy. Completan el quinteto los Parques Naturales de Tamadaba y de Pilancones, el Parque Rural del Nublo y el Monumento Natural de Tauro. Son limítrofes entre sí, ocupan buena parte del suroeste de la isla y el ganado asilvestrado que campa por allí pasa de un espacio a otro en función de sus necesidades. No hay vallas de separación.
Como siempre ha ocurrido en estas apañadas, las capturas que se logren no podrán introducirse en el circuito ganadero ni en el de consumo, por lo que deberán destinarse a uso particular, debido a la prohibición dictada en este sentido por la Dirección General de Ganadería del Gobierno de Canarias.
Su erradicación de espacios naturales y monte público obedece a que ponen en riesgo a la fauna y flora autóctona, reducen el éxito de las repoblaciones y pueden afectar a tierras de cultivo en las zonas más cercanas a asentamientos humanos.
En los últimos años las apañadas han reducido, no erradicado, la presencia de cabras en Guguy y los últimos datos apuntan a un ligero aumento que los técnicos achacan a la llegada de ganado de otros espacios del entorno, huyendo del incendio forestal de Tejeda del verano pasado.
De octubre de 2017 a mayo de 2019 las apañadas capturaron 248 ejemplares, pero la captura se complica según se reduce el número. Así desde entonces habría aumentado la población. De 77 cabras estimadas en febrero de 2019 se pasó a 95 en junio y a entre 150 y 160 a finales de año.
