Un total de 35 guagüeros han recibido insultos, amenazas o golpes en lo que vamos de año
Los trabajadores reclaman a los políticos que se les considere autoridad para que las agresiones «no salgan tan baratas»
El Sindicato Unificado de Guaguas (SUG) ha reclamado a las autoridades públicas que introduzcan los cambios normativos necesarios para que los guagüeros sean considerados autoridad con el fin de agravar las penas que caen sobre las personas que los agreden. Los trabajadores de Guaguas Municipales creen que esta vía es la mejor para reducir la violencia que sufren en su puesto de trabajo, no solo con agresiones físicas, sino también en forma de insultos o amenazas.
«A ver si las autoridades competentes y los políticos toman conciencia de que se necesita un mayor respeto y que si nos tocan, que la multa sea importante, y no que te cobren menos de 60 euros por darle una galleta al chófer», explica Andy Moreno, desde el Sindicato Unificado de Guaguas.
LOS DATOS
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2020 Se registraron 13 insultos, 4 amenazas y dos casos de agresiones físicas, según los datos de Guaguas Municipales.
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2021 En este año, los insultos afectaron a 15 conductores, mientras que las amenazas fueron 4 y los golpes, 23.
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2022 Hubo un total de 28 denuncias por insultos, a las que se suman 10 por amenazas y 7 por agresiones.
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2023 En lo que vamos de año se ha contabilizado 22 insultos, 10 amenazas y 3 agresiones físicas.
Los datos oficiales que maneja la compañía municipal de transporte indican que, en lo que va de año, un total de 35 trabajadores han tenido que soportar situaciones violentas. De este numero, 22 casos fueron de insultos; otros 10 de amenazas; y tres más de agresiones físicas.
Estos 35 casos superan los registros de 2020 (19 incidentes) y de 2021 (23), pero aún están a cierta distancia de los de 2022 (45), cuando la exigencia de subir a las guaguas con mascarillas generaron mucha tensión entre algunos usuarios del transporte público que se negaban a cumplir la norma sanitaria.
Por tipo de violencia, los insultos se han dado, sobre todo, en 2022, con 28 casos; las amenazas destacan en 2023, que ya ha igualado a todo 2022 con 10 incidentes; y, en cuanto a las agresiones, de nuevo 2022 encabeza la estadística con 7 casos.
Esto arroja unos niveles de 0,42 agresiones físicas por cada millón de viajeros para el último año cerrado, que fue el de 2022.
Con los datos desde 2020, el 64% de los incidentes violentos fueron insultos; el 23% lo constituyeron amenazas; y el 13%, agresiones físicas.
«A fines de mayo le arañaron la cara a un compañero y hace diez días estuvieron insultando a una conductora», explica el representante de los trabajadores desde las filas del Sindicato Unificado de Guaguas. En el caso de Andy Moreno, asegura que en los últimos doce años, él mismo ha sufrido dos agresiones, y en una de ellas, el agresor llegó a girar el volante. «Si en lugar de ir por Luis Doreste Silva hubiera estado por el Lomo Blanco, nos caemos por el risco», indicó.
La intención del SUG de aumentar la protección de los guagüeros quiere englobar también a los trabajadores de Global. Por eso, en un reciente comunicado firmado por el secretario general del SUG, Alexis Brito, se hacía un llamamiento al comité de empresa de la compañía privada para adoptar medidas con el fin de «acabar con esta lacra que pone en riesgo nuestras vidas y la de los usuarios del transporte» colectivo.
Guaguas Municipales dispone de un protocolo de actuación para asesorar a los trabajadores en el modo en que deben conducirse en caso de sufrir cualquier tipo de violencia, tanto en el momento en el que se produce el incidente como luego. El documento incluye también los casos de los daños a vehículos.
El documento categoriza las agresiones en función de la gravedad de la violencia sufrida: el nivel 1 se define como violencia leve y comprende el abuso y el acoso psicológico, así como los comportamientos incívicos; el nivel 2 se entiende como violencia moderada y abarca las agresiones verbales y las actitudes amenazantes, físicas y verbales; y, por último, el nivel 3, que se reserva para los casos más graves de violencia.