29 de los 31 acusados de pertenecer a un grupo que se dedicaba al tráfico de drogas, reconocieron este jueves los hechos objeto de acusación por parte de la Fiscalía Provincial de Las Palmas. Solo uno, Bienvenido Santana Acevedo, no se adhirió al acuerdo alcanzado por todos los demás letrados con el fiscal Antonio Amor, mientras que el encausado Juan Carlos Campuzano Herrera no compareció y se encuentra en busca y captura.
Tras el pacto alcanzado entre las partes, los 29 acusados que admitieron su culpabilidad serán condenados a penas que van desde el año y medio a los cuatro años y siete meses de prisión y multas, un acuerdo que tendrá que ser sería ratificado en la segunda y última sesión prevista de este juicio el próximo martes 14 a partir de las 9.30 horas.
Los hechos, en síntesis, se refieren a una banda dedicada al tráfico de drogas en Gran Canaria, liderada por Juan Carlos C.H. dedicada a la distribución principalmente de cocaína.
El acusado y su grupo establecieron una estructura organizada para la importación, almacenamiento y distribución de droga, utilizando vehículos y empresas de transporte como fachada.
Los agentes de la Policía Judicial encargados de esta operación llevaron a cabo múltiples intervenciones y registros durante diciembre de 2016 y 2017, resultando en la incautación de grandes cantidades de coca y hachís.
Las actividades incluían el uso de vehículos modificados para ocultar la droga y operaciones logísticas complejas para manejar el flujo constante de sustancias ilícitas. Además, varios de los encausados tenían antecedentes penales relacionados con el tráfico de drogas y otros delitos.
Entre la mercancía incautada, los agentes interceptaron grandes cantidades de cocaína en varias actuaciones. Por ejemplo, en una operación se encontraron 469.250 euros en efectivo y en otra, se confiscaron 131,55 kilos de cocaína con un alto grado de pureza escondidos en compartimentos modificados dentro de un autobús. Hubo otras operaciones como la que descubrieron un kilo de cocaína oculta en un transportín diseñado para gallos de pelea, 4,950 kilos en una mochila, o dos en una guagua que llevaba turistas a Loro Parque.
Por otra parte, en un desembarco coordinado en una playa cercana al barranco de Martorell, en Sardina del norte (Gáldar), interceptaron 1.251,57 kilogramos de hachís y otros 137,65 más que sumaban un valor en el mercado de 2,5 millones de euros. La policía también confiscó vehículos todo terreno preparados para el transporte de esta droga.
En lo que se refiere a dinero en efectivo, la Policía confiscó grandes sumas producto de la venta de drogas. Un ejemplo notable incluye la incautación de 22.500 euros encontrados en un autobús usado para transportar coca.
También confiscaron vehículos, embarcaciones y equipos de comunicación que eran utilizados en la logística de las operaciones de tráfico de sustancias estupefacientes.
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