El espacio que ocupaba la última entidad bancaria del Sebadal se encuentra en alquiler. /
El espacio que ocupaba la última entidad bancaria del Sebadal se encuentra en alquiler. /
El parque industrial del Sebadal se acaba de despedir de la última entidad bancaria que contaba con sede física en esta zona de la capital grancanaria. El reciente cierre de la oficina que tenía CaixaBank en la calle Doctor Juan Domínguez Pérez pone la puntilla a una 'fuga' que comenzó con el cierre de la del BBVA, en la calle Profesor Lozano, y que continuó con el de las instalaciones de la Caja Rural (hoy Cajamar) y la clausura de la que tenía Bankia antes de la fusión, también en Doctor Juan Domínguez Pérez.
Un listado que en mayo del pasado año 2021 creció con la marcha del Santander del numero 19 de esa misma vía, un espacio que tenía en régimen de alquiler.
Esta circunstancia deja a una zona industrial en la que se encuentran radicadas entre 350 y 400 empresas y se mueven unos 7.000 trabajadores de media, según los datos que maneja la A sociación Empresarial de El Sebadal (AEDAL), sin un espacio en el que poder efectuar operaciones en efectivo y obliga a los negocios a trasladarse a otros puntos de la ciudad para efectuar transacciones de este tipo. De igual modo, implica que esta parte de la ciudad se queda sin un cajero disponible.
El gerente de AEDAL, Eric Santana, reconoce que a diferencia del cierre de las anteriores entidades bancarias, «que nos fueron avisando que iban a hacerlo», en esta ocasión no se informó a la asociación empresarial y que se enteró al pasar por el espacio que ocupaba en Doctor Juan Domínguez Pérez y verlo desmantelado. Algo que también le ha ocurrido a más de una de las personas que trabajan en la zona.
Santana señala que «de momento no hemos tenido quejas» pues es cierto que «desde la pandemia» los empresarios han optado «por el pago digital» en lugar de hacerlo en efectivo.
Desde la entidad que representa a la mayor parte de las empresas radicadas en el parque industrial del Sebadal se añade que muchas de las que habitualmente operan con efectivo se han decantado por reducirlas, porque al hecho de tener que desplazarse a otras zonas de la ciudad con oficinas físicas, se suma las esperas que deben guardar en las referidas entidades para realizar transacciones ya que en algunas incluso exigen cita previa.
Por otra parte, el gerente de AEDAL apunta como buena noticia que la zona industrial vuelve a contar con una oficina de Correos que, tras más de un año y medio de cierre, «regresa con todos los servicios». Esto supone que ya no es necesario desplazarse hasta la sede de la entidad de la calle Anzofé con Gordillo, en La Isleta, para poner o recoger paquetes o realizar cualquier otra gestión.