San Cristóbal pide que se soterre la GC-1 junto a sus casas por el ruido del tráfico

Este es el diagnóstico: «El barrio se encuentra encajado entre la autopista y el mar, soportando constantes ruidos generados por el tráfico diario que circula por la autovía, aunque la más ensordecedora es la que linda con el barrio».

Y este es el remedio: «el soterramiento de la autovía que bordea el barrio marinero San Cristóbal, desde el puente que une el Carrefour con la autovía».

La prescripción la hace el presidente de la asociación de vecinos Nuestra Señora del Buen Viaje de San Cristóbal, Juan Jesús Santana, que este viernes se ha dirigido a los concejales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para que tomen cartas en el asunto.

Esta actuación aprovecharía el espacio resultante en superficie soterramiento aprovecharía la zona resultante en superficie, de manera similar a la que existe en el entorno de Santa Catalina, con aprovechamiento público del nuevo espacio.

Los vecinos saben que existen otras soluciones, como la instalación de barreras anti-ruido, pero el barrio marinero prefiere ganar zonas comunes hacia el lado tierra. «Sería más económico y beneficioso para todos si pudiéramos protegernos y convertir los espacios en superficie en áreas públicas, antes que instalar paneles que mitiguen el impacto acústico», expuso el presidente de la asociación de vecinos Nuestra Señora del Buen Viaje.

Juan Jesús Santana recordó que la contaminación acústica puede tener un impacto grave en la salud humana y en el medio ambiente. Y rescató el Mapa de Ruidos de Las Palmas de Gran Canaria para resaltar que si una buena parte de la población soporta niveles de ruido superiores a lo permitido, en buena medida por la intensidad de tráfico, en el barrio marinero de San Cristóbal esta situación se agudiza ya que las primeras casas están a menos de dos metros de distancia de la autovía GC-1.

»Solicitamos que se tomen medidas para reducir los niveles de ruido en esta zona», requirió el representante vecinal, «algunas soluciones pueden incluir la instalación de barreras acústicas, el uso de materiales aislantes en las viviendas cercanas y la reducción del límite de velocidad en la autopista».

El Mapa Estratégico del Ruido mostró que la ciudad soporta niveles de ruido similares al de ciudades más industrializadas, como Bilbao, o mucho más pobladas, como Málaga.

Por eso, propuso Santana, «el Ayuntamiento tendría que realizar un plan de acción con el objetivo de que la afección que se genera en la ciudad, sobre todo de noche, no continúe perjudicando a la ciudadanía. Sin embargo, hasta el momento no se ha hecho público dicho plan ni se han tomado medidas efectivas para reducir el ruido».

«Este proyecto ofrece una visión de futuro no muy lejano y creemos que puede generar beneficios significativos para la comunidad», concluyó el representante vecinal en su intervención ante el pleno.

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