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La asociación de vecinos Nuestra Señora del Buen Viaje de San Cristóbal denuncia que cuatro meses después de las inundaciones que se registraron en abril en este barrio marinero de Las Palmas de Gran Canaria, sus habitantes «seguimos expuestos a los fenómenos costeros extremos».
Juan Jesús Santana, presidentes de la entidad vecinal, explica que este lunes en el enclave capitalino se volvieron a vivir momentos de tensión cuando «el mar empezó a meterse en el paseo lo suficiente como para inquietar» a quienes tienen muy fresco en la memoria lo acontecido en la madrugada y la tarde del pasado 10 de abril, cuando vecinos de la calle Marina y Timonel vieron afectadas sus casas por unas mareas vivas que causaron daños y les hicieron perder muchos de sus enseres.
Explica que los residentes «llamaron a los bomberos y al 112» porque «todavía estamos con el pánico dentro» y aunque por fortuna la incidencia no fue a más, reclaman que se tomen las medidas de protección necesarias.
«En estos meses hay mareas súper grandes», apunta Santana, que pone como ejemplo la que se esperaba en la madrugada de este miércoles, «de 1,4 metros de altura», o las conocidas como mareas del Pino, «que vacían mucho y llenan mucho» y pueden rondar «los 1,5 metros».
Además, recuerda que «está cerca el invierno, que suele venir acompañado de temporales». Circunstancias estas que hacen que «los vecinos estemos no solo inquietos, sino descontentos por la desidia del Ayuntamiento», dice al recordar que «no se han acometido las acciones de protección que se han solicitado».
Así, apunta que aún no ha tenido respuesta su reclamación de dotar de «imbornales» al muro de emergencia realizado en octubre del 2022 y que entiende «ha sido un obstáculo para el drenaje del agua».
Señala que «lo que piden los vecinos es que se vuelva al diseño original» del paseo, pero «como eso lleva tiempo», al menos que se hagan esos huecos en el muro que permitan la salida del agua en caso de que la marea irrumpa en él.
Una solicitud que, afirma, expresaron por escrito en un documento remitido «dos veces» en junio al Ayuntamiento, en el que también pedían la limpieza de las canaletas para retirar el callao y los residuos acumulados, la implementación de un plan de mantenimiento para las mismas o un estudio para evaluar la reinstalación de la rampa original.
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