La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará una vista este martes en el que el acusado reconocerá haber abusado de varias jóvenes de entre 12 y 20 años, cuatro de ellas cuando se trasladaban a bordo de Guaguas Municipales y una quinta en un festival manga en Mogán. La Fiscalía Provincial de Las Palmas pedía inicialmente a esta persona una pena conjunta que sumaba los 13 años de cárcel por todos los delitos que le imputa, una cantidad que será reducida sensiblemente por el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes. El encausado tiene una discapacidad psíquica del 67%.
Los hechos se produjeron entre los años 2015 y 2019 y el primero de ellos ocurrió cuando C.J.V.R., mayor de edad, coincidió en numerosas ocasiones con una joven nacida en 1999 en festivales relacionados con el cómic y la cultura Manga.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía Provincial de Las Palmas, C.J.V.R. se aproximó a la joven de forma reiterada, ofreciéndose como fotógrafo y prometiendo facilitarle el acceso a diversos eventos. Estas interacciones, pese a no incluir contacto físico en un principio, fueron calificadas por esta parte como inapropiadas debido a la significativa diferencia de edad entre ambos.
En abril de 2019, durante la celebración del festival 'Mogán Young Fest', el acusado, aprovechando que la joven se encontraba recogiendo un cartel publicitario que había caído al suelo, presuntamente le colocó la mano en los glúteos, con el objetivo, según la Fiscalía, de obtener «satisfacción sexual». Este acto fue presenciado por un adulto que se encontraba en el lugar, quien recriminó la conducta del acusado. La joven, afectada por este suceso, ha solicitado una indemnización de 2.000 euros por daños morales.
Más episodios
En otro caso descrito por el Ministerio Público, en 2015 el encausado coincidió en varias ocasiones con una menor de 12 años en el momento de los hechos -nacida en 2003- durante trayectos en guaguas municipales de la capital grancanaria. En estos encuentros, el acusado -detalla la Fiscalía- se aproximaba físicamente a la niña, llegando a pegar su cuerpo al de ella en al menos tres ocasiones.
En uno de estos episodios, le tocó los muslos con la intención de alcanzar su zona genital, un acto que la menor logró evitar al apartar la mano dándole un manotazo. Pese a los hechos relatados, la menor no ha presentado reclamación económica alguna.
En el verano de 2020, a las 21.45 horas, C.J.V.R. mantuvo una interacción con otra menor de 16 años en el interior de una guagua de la línea 84 que iba desde el Teatro hasta Lomo de la Cruz.
Según la acusación, el hombre inició una conversación con la adolescente en la que le ofreció realizarle fotografías en ropa interior. Acto seguido, comenzó a tocarle una de las piernas y a acercar su mano hacia la zona genital de la joven, quien reaccionó apartando su mano. A pesar de la negativa, el acusado continuó realizando tocamientos en la zona del cuello y los hombros, lo que llevó a la menor a bajarse de la guagua antes de llegar a su destino. Esta adolescente no ha reclamado indemnización por este incidente.
En otra ocasión, el 7 de enero de 2021, en torno a las 11.15 horas, una menor de 17 años subió a una guagua de la línea 7 en el Parque San Telmo. En esta ocasión, C.J.V.R., según el relato fiscal, se sentó junto a ella, entabló conversación y comenzó a tocarle el muslo izquierdo. Posteriormente, la sujetó por la barbilla y le giró el rostro mientras le decía que «era muy bonita» y otras frases similares.
La situación generó un fuerte desasosiego en la joven, quien decidió bajarse de la guagua antes de llegar a su destino, tras contactar con una amiga que la esperó en la parada. Tampoco en este caso se ha solicitado compensación económica.
Un último hecho se habría producido en marzo de 2021, en horario matutino, cuando C.J.V.R. abordó a una joven nacida en 2002 en la estación de guaguas de San Telmo.
De acuerdo con el escrito de acusación, el acusado insistió en que la joven se sentara a su lado y, pese a que ella mostró rechazo, continuó intentando interactuar con ella. Además, le enseñó fotografías de su móvil donde aparecían muñecos en posturas de carácter sexual. Acto seguido, le sujetó las manos y comenzó a acariciar el interior de uno de sus muslos. La joven logró zafarse y subió a una guagua, pero el acusado la siguió en el trayecto, sujetándola por la cintura desde atrás mientras le decía que la acompañaría hasta su casa.
Finalmente, la joven bajó del vehículo varias paradas antes de su destino y buscó refugio en un bar de Las Rehoyas. La joven tampoco ha presentado reclamación económica.
Discapacidad
La Fiscalía señala que el acusado tiene reconocido un grado de discapacidad psíquica del 67%. Sin embargo, considera que esta condición no afectó su capacidad para comprender la ilicitud de sus actos ni para adecuar su conducta a dicho conocimiento. Además, detalla que C.J.V.R. cuenta con antecedentes penales por robo, habiendo sido condenado a ocho meses de prisión en 2014 y a dos años en 2015, en sentencias firmes dictadas por juzgados de lo penal de Las Palmas de Gran Canaria.
Por los hechos relatados, la Fiscalía solicita para C.J.V.R. una condena que incluye penas que suman 13 años de prisión, ocho de libertad vigilada, y la inhabilitación especial durante diez para ejercer cualquier profesión u oficio que implique contacto directo y regular con menores de edad. Además, en el caso de la joven nacida en 1999, se solicita una indemnización de 2.000 euros por los daños morales ocasionados.
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