
Secciones
Servicios
Destacamos
Más de 80 carteles colgados por el barrio de Guanarteme declararon la rebelión de las escobas. La de este domingo no fue una revolución pasquinaria, como ocurrió en la independencia de los países americanos respecto de España, sino más bien una protesta pacífica, como casi todas las que emanan de las letras. «¡Solución ya!». El título que encabeza la reclamación vecinal habla del hartazgo de algunos ciudadanos de las calles Portugal, Churruca, Gravina, Colombia, Pelayo y alrededores por la falta de limpieza. Como resume el propio cartel, «llevan mucho tiempo sin barrer, y si se hace, no se está haciendo correctamente, y todavía más tiempo sin baldear las calles».
El modo que han encontrado estos ciudadanos de expresar su malestar por la falta de limpieza es una especie de huelga de escobas: ayer decidieron dejar los cepillos de barrer en las puertas de sus viviendas. Para que el mensaje llegue a quien corresponda.
Esto surge del enfado de un vecino de la calle Portugal que prefiere no dar su nombre. «Se me ocurrió por el cabreo que tenía de ver que durante una semana entera se mantenían los mismos cristales rotos tirados sobre el carril bici», expone. Tras esquivarlos muchas veces y darse un susto alguna que otra por el frenazo que tuvo que darle a su patineta, decidió fijarse más en la calle.
Una atenta mirada le permitió descubrir «colillas que llevan meses y no se barren, o la zona que rodea a los contenedores de basuras llena de mierda porque hay gente que revuelve eso todos los días, o papeles y plásticos que llenan la calle empujados por el viento desde la terraza de un bar».
Empezó a hacer fotos, testigos de la suciedad. Cuando llegó al número de 60 fotografías, decidió subir a la red social Facebook algunas de las instantáneas para que su denuncia adquiriera una trascendencia pública.
Pero la realidad virtual tampoco sirvió para aliviar su enfado, ni para que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria mejorara la limpieza de esta parte del barrio de Guanarteme. Por eso, habló con varios de sus vecinos y decidieron convocar al resto de sus conciudadanos para «dejar sus escobas de barrer en la calle como símbolo de protesta». Frente a la suciedad, «llenemos las calles de escobas».
Distribuyeron carteles por la calle Portugal, hasta Farray, y Gravina, Colombia, El Cid... hasta la intersección con Churruca.
La suciedad está teniendo consecuencias también en la presencia cada vez más habitual de insectos. Y eso que se trata de una calle con cierto peso turístico por su proximidad a la playa de Las Canteras, así como por la presencia de un hotel de cuatro estrellas, un renombrado restaurante y un supermercado.
Este sábado, el servicio municipal de Limpieza pasó por la calle Portugal. «Primero vi a un barrendero, que llevaba dos baldes, un rastrillo y la escoba, pero solo cogió cuatro excrementos de perro y no barrió nada», explica el promotor de la protesta, «luego llegó una baldeadora, pero no pasó por todos los rincones y, por último, estuvieron echando agua con unas mangueras y es verdad que al final de la calle Portugal se esmeraron un poco en la parte derecha, pero no tocaron la izquierda».
Asegura que «llevaba meses» sin ver un despliegue similar de Limpieza, de ahí que crea que haya sido una operación de «maquillaje» para desarbolar la rebelión de los cepillos de barrer.
Por eso, se decidió mantener la protesta. Y, por eso, este domingo se sacaron los cepillos a la calle, una forma sencilla de protestar.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.